Viernes.
—Vamos Sky, cambia esa cara—Kelsey hizo un puchero con sus labios haciéndome sonreír.
—No me parece buena idea—Dije cruzando mis brazos. Yo había dado la idea de colarnos en una fiesta de fraternidad, pero ahora que estábamos a punto de marcharnos me había arrepentido.
— ¿Estas jodiéndome?—pregunto Megan. Negué con mi cabeza—. Has estado deprimida toda la maldita semana, debemos salir. Tú has dado la idea de colarnos—Las odiaba juro que lo hacia.
— ¿No es muy corta?—Cambie de tema. No quería volver a tocar el tema de mi rompimiento con Wesley, no quería llorar. Ese idiota no se merecía nada.
—Nah, esta bien—Le sonreí a Kelsey y me observe en el espejo de cuerpo entero que tenia en su cuarto. Un crop top blanco de mangas largas, una falda que cae en vuelo negra, medias bucaneras y mis botines con plataforma negros. Llevaba un maquillaje liviano echo por la majestuosa Meg.
—Bien pongámonos en marcha—Empezaron a saltar como niñas haciéndome reír. Tome mi móvil y lo puse en el pequeño bolso que me había prestado mi hermana mayor. Salimos de la casa de Meg y nos subimos en mi jeep negro.
Al principio mi precioso automóvil fue de mi padre que se lo había ganado a un millonario en una partida de poker. No le gusto y me lo regalo a mi diciendo que valía como regalo de cinco cumpleaños, era mentira porque lo conocía y sabia que en mi siguiente cumpleaños me regalaría algo mas. Mi padre no era de esas personas viciosas con el poker y las apuestas, era mas un hobby y lo llevaba a cabo hace mas de dieciocho años todos los sábados por las noches y aunque siempre se juntaba con sus socios millonarios ninguno lograba ganarle, él seguía invicto.
La música de la casa se escuchaba a mas de cinco calles, era enorme y estaba abarrotada de personas que entraban y salían, algunos se quedaban afuera charlando o simplemente pasando saliva.
Todavía tenia la duda de que no seriamos bien recibidas, pero como Meg me había dicho en la mañana y cito textualmente lo que dijo; "Que se vayan a la mierda, ni ellos saben a quien han invitado."
Había escuchado sobre la fiesta en el Starbucks, dos chicos que estaban delante de mi en la fila comentaban lo emocionados que estaban porque llegara el día. Mi corazon estaba herido y mi cerebro me pedía a gritos que escuche la maldita dirección para así por lo menos una noche me olvide de lo idiota y hipócrita que había sido Wes al engañarme y luego dejarme como si fuera basura. Luego de escuchar la dirección corrí, literalmente, a la casa de Kels y les conté de la fiesta y que debíamos colarnos. Aceptaron rápidamente, obviamente porque ellas eran fanáticas de las fiestas y mas si se trataba de una que estuviera repleta de universitarios guapos.
Encontramos un lugar donde estacionar y cuando bajamos las chicas me arrastraron hacia el interior de la fiesta, suspire y sonreí. La música que sonaba era un dubstep, pero no sabia cual. Busque con la mirada a algún rostro conocido, pero no había nadie a quien conociera. Mis ojos se cruzaron con unos de color azules brillantes, el chico era hermoso. Jodidamente hermoso.
Me sonrió y le devolví el gesto.
—Vamos por algo para beber—Dijo Meg en mi oído, asentí y las seguí. Llegamos a una especie de barra improvisada y un chico algo mayor que nostras nos observo de arriba a abajo—. Dame tres tragos, que sean fuertes—Meg se agacho sobre la barra para que el barman la escuche, él asintió y comenzó a prepararlos.
[...]
Había bebido de mas, lo sabia. Todo daba vueltas, pero no me importaba. Los pies me dolían como el infierno, pero seguía bailando con Kels y Meg.
De pronto unas manos se posaron en mi cintura, me di vuelta aun con sus dedos enterrándose en mi piel y observe al chico de ojos azules con una sonrisa en el rostro.
Joder si las sonrisas mataran, ya estaría muerta.
—Me llamo Keith—dijo en mi oído mientras las palabras salían arrastradas de sus labios—. Te he estado observando bailar y lo haces geniaaal—Reí cuando alargo la 'a'.
—Mi nombre es Brittany—Mentí, no lo conocía, no me conocía. No pretendía darle mi verdadero nombre, esta seria la única vez que lo vería.
Sonrió aun mas y me acerco a su cuerpo. Bailamos por unos minutos alguna estúpida canción y de un momento a otro me estaba besando, su boca era algo torpe, pero no importaba. Enrede mis brazos alrededor de su cuello y él enterró a un mas sus dedos en la piel descubierta de mi cintura. Lo acerque mas a mi cuerpo si es que eso se podía y profundice mas el beso, poso sus manos en mi trasero y lo apretó. Sonrió y yo hice lo mismo.
Y luego sin darme cuenta tomo mi mano y me arrastro escaleras arriba, no sabia por qué, pero una sonrisa de felicidad se planto en mi rostro.
Al diablo Wesley, al diablo mi corazon herido, al diablo todo. Esta noche me divertiría y no me importaba quedar como una puta.
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Pregnant
Teen FictionPara Keith y Skylar lo de ellos fue de solo una noche. Cuando ambos coinciden en una fiesta de fraternidad en la cual no conocen a absolutamente nadie, se juntan para matar sus penas. Skylar no pretende volver a ver a Keith nunca mas, pero cuando es...