El maldito se aproximó a mí rápidamente.
Comencé a correr hasta el baño pero el sinvergüenza entró detrás de mí. Agarró mis manos y las subió encima de mi cabeza.
- Este no era el trato, princesa – dijo mientras comenzaba a besar mi cuello - ¿acaso te estás arrepintiendo?
- Gilipollas- gruñí y él se apoderó de mi boca. Al poco tiempo el calor se apodera de mi cuerpo y el maldito huye.
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Caliéntame y vete
Short StoryElla siempre ha sido un ángel, y él un demonio...¿o era al revés? "El primero que se caliente, pierde " - susurró él en mi oído. " Entonces me asegurare de hacerte saber que eres un perdedor " - repliqué y me alejé. Caliéntame y vete es una histo...