Dia siguiente... Me acabo de levantar. Voy hecha un desastre. Escucho ruidos de los chicos gritando (No penseis mal mis guarrillas😏). Bajo en silencio hasta el salón y veo a MIS cuatro chicos jugando a Call Of Duty. Me acerco a ellos y me tiro encima de sus piernas, robo el mando a Jake y comienzo a jugar.
-Eyy- Dice Jake intentando quitarme el mando, pero yo le doy al Play -¿Qué quieres?- Digo con voz de niña buena -Que me devuelvas el mando ¿Por ejemplo? -Te lo devolveré después de terminar la partida, ¿vale? -Vale, pero seguro que eres muy mala.
Termina la partida. ¡HE GANADO! Los chicos están embobados. -Eres el tipo de chica que cualquier chico quiere...- Dice Max -Wooow, que buena eres- Dice el inocente de Adam. -Lo sé, soy la mejor, estoy muy buena y tengo clase, no como vosotros, vale? Los chicos asienten. Creo que acaban de recordar lo que le pasó a Jake cuando no me dió la Nutella... ... -¿Queréis jugar otra partida chicos?- Ellos sólo responden con un SÍ. Llevamos más de 35 partidas. Ya es bastante tarde. -Última partida y nos vamos a dormir. -Okey- Respondieron al unísono. ... -Podemos hacer una fiesta de pijamas- Dice Chris como si tuviera 8 años. -Siii- Dijimos todos a la vez Todos cogimos nuestro saco de dormir y lo bajamos al comedor. Como aún no teníamos sueño, decidimos jugar al juego de la botella. Siendo la única chica sería raro ver como se besan los chicos... Puajajaja.
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-Quiero comenzar yo- Dice Max. Al decir eso me mira y pone cara de violador. Me sonrojo con su gesto
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- Por favor que me toque a Abby, Por favor que me toque a Abby...- Dice en tono casi inaudible, pero lo consigo oír. Gira la botella y le toca a Cameron. Se tiene que besar con cameron. Jajaja. Se dan un pico y seguimos con el juego. Cameron gira la botella y ésta me apunta a mí. Bueno, no me importa, al menos es mi hermano. Sólo será un pico. Le doy ese pico y giro la botella. Apunta a Adam. JODER, ¿tenía que ser el más pequeñito? Me levanto para darle un beso mientras todos nos miran. Me agacho un poco y él me coje de la cintura. Ñeee, ¿que hace? ¡¡Sólo es un pico!! ¡El niño se está aprovechando de la situación! Adam me lleva hasta la pared y me estampa. Intento pararle el beso, pero no puedo, me tiene acorralada. Consigo zafarme de su agarre y me vuelvo a sentar. -¡¡EL PUTO AMOO!!- Dice Max- Pero ese debía ser yo... Dijo susurrando Ya no me volvió a tocar más en el juego. Pasamos el rato hablando hasta que nos fuimos quedando dormidos.
