Búsqueda

758 54 3
                                    

Izaya salio presuroso de su departamento ignorando los regaños de Namie y sus intentos por detenerlo, apenas habia despertado luego de un intranquilo y olvidado sueño se puso sus caracteristicas ropas, guardando solamente en su chaqueta aquel celular tan personal para él, corrio rumbo a la puerta la abrió para salir de ahí, olvidando su horario matutino de aseo.

Dónde está?

Corria presuroso, habia olvidado la existencia de los taxis y trenes, corria exigiendo a sus piernas una mayor velocidad, la gente espantada al verlo se alejaban de él.

Qué es lo que busco?

Sacó su celular con desesperación busco en su agenda el número de aquella persona a quien llamaba amigo aunque aveces pareciera que no fuese uno, escuchó el tono de espera una, dos, tres veces para mandarlo directamente al buzón de voz, cortó la llamada marcando nuevamente y esperó, su paciencia se agotaba pero aquella voz tan alegre lo sacó de sus pensamientos.

Porqué lo habia llamado?

Eso tambien lo habia olvidado, le informó que se dirigia a aquella misteriosa ciudad recibiendo una sorpresiva negativa y captando el nerviosismo de su amigo a traves de su voz, cuando estaba a punto de preguntar el por que de esa actitud sus pies tropezaron torpemente haciéndolo caer, lanzando el celular hacia un lugar desconocido, se regaño a si mismo por aquel acto continuando con su trayecto a Ikebukuro.

La multitud le daba la bienvenida, todos ocupados en si mismos, algunos alejandose de él al reconocerlo, camino adentrandose mas, sus piernas ya no podian correr pero él estaba desesperado sin saber exactamente el porqué, exigió a sus piernas a seguir corriendo, corrió solo unas cuadras mas para caer vergonzosamente al suelo, algunos lo vieron para ignorarlo, otros soltaron unas pequeñas carcajadas y a los demás no les importó, intentó forzosamente volver a ponerse de pie lograndolo con poco éxito, con ayuda de las paredes camino hasta el hogar de su amigo.

Tocó la puerta con desesperacion sin saber el origen de aquella emoción, dio un gran suspiro de cansancio al ver el rostro sonriente de su amigo invitandolo a pasar, ingresó a la habitacion descansando en el sofá.

Porqué habia venido?

Su amigo le ofreció una taza de café, es cierto él no habia desayunado, su amigo tomó asiento junto a él comenzando a hablar sobre la dullahan y sus planes futuros, él ignoro la "conversación" tratando de recordar por que habia ido con su amigo...

Porqué habia venido a Ikebukuro?

Una mano frente a él buscaba su atención, sonrio simulando que nada sucedia aunque estuviese ansioso por buscar algo, el doctor le pregunto el motivo de su visita, rió al responderle si tenia que tener alguno, el medico le acompaño en sus risas mientras le daba palmadas en la espalda y contradecia su respuesta, tuvieron una amena charla, una conversacion que no tenian desde hace mucho tiempo.

Pero aquella necesidad de buscar ese algo volvio a él, tenia que buscar, la ansiedad, la desesperacion, la confusión se apoderaron de su mente algo que nunca habia sucedido.

Pero tenia que encontrarlo

Sin despedirse de su amigo salio de aquel lugar alegando que recorreria la ciudad, su amigo se opuso, le recomendo volver a Shinjuku por su bien, se negó rotundamente, el doctor ensombreció su mirada aquella alegria caracteristica de él desapareció por completo mientras le repetia una y otra vez que vuelva a Shinjuku, sin comprender muy bien la situacion se fue del lugar.

Dirigió su mirada hacia el cielo, estaba atardeciendo con un suspiro y los rápidos latidos de su corazón continuó con su búsqueda siendo seguido muy de cerca por su amigo.

Plazas, centros comerciales, restaurants, callejones, todo era conocido para él, el atardecer se despedia de ellos dejando un colorido cielo naranja con entonaciones violetas, el sol se ocultaba tras los grandes edificios de la ciudad.

Sus piernas dejaron de responderle, estaba sorprendido, él era una persona ágil, porque caminar y correr por un dia habian inutilizado sus piernas? Intento ponerse de pie pero su amigo se lo impidio, ahora...

Cómo seguiria buscando?

Por su personalidad terca forzo a sus piernas a moverse ganandose un regaño del médico quien le decia que podia hacerse mas daño si lo seguia intentando, estaba frustrado aquel sentimiento de querer encontrar ese algo se volvió mas fuerte obligando a querer seguir caminando pero una voz lo detuvo.

Ahora se movilizaba por la ciudad en la espalda de alguien, era muy vergonzoso pero su necesidad de buscar era muy fuerte, aunque se preguntaba ...

Porqué no quieren que esté en Ikebukuro?


Es mi primera vez publicando un fic en este lugar, tenia planeado un oneshot pero las ideas fluyeron y separe el fic en dos partes, espero que les guste les agradeceria mucho si dejan un comentario... Hasta la próxima

Lo inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora