VII.

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Ya había pasado una semana de que nos besamos, todo siguio igual, solo mi amor por ti creció más al igual que el dolor en mi pecho al recordarte. Gatito, algo que no puedo explicar es que, tu me enseñaste que nunca terminas de aprender a amar. Pero de todas formas yo te amo, y aunque no lo sepas eres mio.

"—Maldición.te oí mascullar molesto y voltee a verte."

Sonreí y me acerque a ti, tome tu pesada mochila y comenzamos a caminar para ir a mi casa. El atardecer estaba hermoso, el cielo ese encontraba anaranjado y había una fresca brisa que me recordaba los veranos junto a ti en la playa.

"—Ya no es lo mismo.—dijiste sin mirarme."

"¿Que cosa ya no es lo mismo?pregunte confundido."

"Desde que te bese evitas hacer contacto visual conmigo cada vez que puedes."

Oh...

Tienes razón, pero tengo una razón para hacerlo cielo, cada vez que nustras miradas se cruzan mi cuerpo tiembla y siento mi corazón latir a mil por hora. Nadie ha hecho latir mi corazón de la manera que tu lo haces, duele demasiado decirlo.

"—Lo siento gatito, he estado un poco distraido estos días.me excuse.¿Hay alguna manera de reconpenzartelo?"

"La hay.respondió con una sonrisa."

Te paraste de puntitas y me tomaste de la corbata jalando de mi para llegar a tu altura. Me besaste, lo hiciste nuevamente, te correspondí, pero algo se rompio dentro de mi de nuevo. Gatito, ¿acaso estas jugando conmigo?

Solo amigos, ¿verdad?. [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora