Almas perdidas

Capítulo 2

La fresa brisa movía sus cabellos, cerro y los ojos e inclino la cabeza hacia arriba dejando que su mente se despejara.

-Embaraza ¿Eh?-sonrió de medio lado con amargura y negó lentamente-. Yo vine aquí buscando el sacar todo de mi mente y creo que me irá peor-susurro

Levantándose de la banca, sacudió sus pantalones y observo a su alrededor. El parque estaba tranquilo, solo unas cuantas mamás con sus hijos observándoles jugar. Sus ojos se hicieron agua y el nudo en su estomago apretó mas fuerte.

-Por Dios, y yo que dije que ya había llorado demasiado-rio mojadamente y paso la mano por sus ojos tratando de borrar todo rastro de dolor-. Será mejor que vuelva

Dio la media vuelta, caminando con paso lento, tratando de quitar la imagen de su difunta esposa haciendo lo mismo que las mujeres de allá.

.........

El olor de estofado le dio la bienvenida y se pregunto cuanto hace que no tenia una comida decente desde que su esposa se había ido. Cruzo el umbral, dejo caer las llaves que Gaara le había dado cuando venían del aeropuerto en la mesita de la entrada y se dirigió a la cocina.

-Llego justo a tiempo-espeto con entusiasmo

El pelirrojo le dio una mirada y se encogió de hombros

-Supongo

-¿Sakura?-pregunto con curiosidad

Una leve sonrisa cruzo las características del joven y observo el techo.

-Bueno, desde que Sakura quedo embarazada tarda mas en bajar después de bañarse-comento con una pisca de diversión

El rubio estuvo apunto de preguntar cuando pisadas fuertes se oyeron por las escaleras, para después aparecer una malhumorada pelirrosa, con las mejillas infladas y las manos hechas puños a los costados.

-¡No me queda nada!-espeto con molestia, dejándose caer en una de las sillas mas cercanas

Por un momento, Naruto juro que vio el cabello chocolate y los ojos del mismo tono. Parpadeando, sacudió la cabeza, tratando de llevar sus recuerdos dolorosos a la distancia.

La carcajada del oji verde sirvió para traerlo a la realidad, observando con una pequeña sonrisa como Sakura cruzaba sus brazos con más molestia

-¡No es graciosos Gaara!-grito ella

El joven se recompuso, cogió un plato y sirvió un poco de comida llevándolo delante de la peli rosa, acariciando los cabellos rosáceos alejándose antes de que una mano lo golpeara

-Pareces una niña de dos años así-susurro con diversión el chico

-¡No lo soy!-espeto

Riendo, el chico asintió-Oye, con ese comportamiento y respuesta, apuesto a que Naruto piensa lo mismo-señalo el pelirrojo

De pronto, los ojos de la chica se ensancharon cómicamente y, por primera vez desde que entro se dio cuenta que estaba con otra persona aparte de su hermano. Sus mejillas y orejas obtuvieron un tono rojo y bajo la cabeza avergonzada.

-No tiene nada de malo-comento el rubio, sentándose en una de las sillas, tomando el plato delante de él-. Es normal con las hormonas del embarazo, tranquila Sakura, no tienes porque avergonzarte

Sakura levanto la vista y observo la leve sonrisa del rubio, tranquila, asintió tomando la cuchara para comenzar a comer.

-¿Y que haces aquí Naruto?-cuestiono la chica después de un bocado