My Ghostly Angel

First night

- ¿Quién está allí? -preguntó alarmada sentándose en su cama quitándose lentamente la capa en caso de que sea un guardia

Se escuchó una pequeña risa- No se preocupe Lady Morgana, no vengo a pelear -aparece una sombra al frente de ella, un adolescente- Fui asignado a usted para evitar que termine en el mal camino por un tonta cosa que todos creen que está escrito en piedra

- ¿Qué cosa? -preguntó culpando su curiosidad

Sonríe- Destino -se sienta en una silla cerca de ella- Se supone que Morgause te iba ayudar pero los observantes han notado que lo único que te va a enseñar es a matar por poder -sacude la cabeza- No es algo que quieras

- ¿Y por qué no? -responde en tono desafiante- Con un gran poder podría hacer que Uther vea todos los errores que ha cometido por su ciego odio hacia la magia

Asiente- Entonces anda, mátalo, has que todos te odian y quieran cazarte como un animal, las personas que te quieren en verdad pensarán que nunca te conocieron en realidad, el pueblo te odiará ¡No tendrás ni un lugar llena de paz o tranquilidad en este cruel mundo! -su cara se pone seria- ¿Es eso lo que quieres?

- No -susurra- ¡Pero las personas inocentes! ¡No merecen morir! -grita frustrada

Sonríe culpablemente- Si matas a alguien y descubren que tienes magia, ¿crees que dejarán en paz al resto que ni siquiera te conoce? -Morgana mira el piso- Lo que tú quieres es alguien que te comprenda, que te haga sentir que no estás sola en esto

- Estoy sola -insiste- En este castillo no hay nadie que-

Se ríe- Merlin tiene magia, su guardián le dijo que no te dijera nada por tu propio bien -suspira- Gaius sabe que tus pesadillas son en realidad visiones pero teme decírtelo y-

- Y todo gracias a Uther -lo interrumpe con una voz venenosa- Tú mismo lo has dicho, es culpa de Uther

La mira a los ojos- Espera hasta que sea el turno de reinar de Arthur, él si va a aceptar la magia, no lo juzgues solo por ser el hijo de Uther -sonríe- Merlín le hará ver la verdad y con tu ayuda sería una gran oportunidad de confirmar con anticipación la liberación de los hechiceros

- Nunca me respondiste, ¡¿quién eres?! -Se para

Se abre la puerta- ¿Lady Morgana? ¿Pasa algo? -exclama Gwen preocupada por su amiga- La escuche hablando con alguien -mira a la joven morena pero cuando su mirada vuelve a la silla… el chico ya no estaba allí. ¿Había sido simplemente una ilusión? ¿Y esa cruel mentira de que Merlín tenía magia? O quiza sea cierto...

- No era nada -se sienta, un dolor de cabeza empezaba a invadirla- Solo tuve una pesadilla, debí haber estado hablando en mis sueños -se echa y sonríe- Lamento haberte preocupado tanto Gwen

Suspira y sonríe cálidamente- No ha sido nada, si quiere puedo quedarme con usted para hacerle compañía -después de todo era su deber de estar con ella para cuidarla

- Gracias -se echa y se deja tapar por su amiga, cierra los ojos intentando olvidar esa conversación sin notar que había olvidado ir con su hermana. Tenía tantas preguntas en su mente que apenas podía escuchar a Morgause llamándola.

No… No le gustaría perder la amistad de Gwen o los extraños sentimientos que empezaban a surgir hacia Merlin, su amor fraternal hacia Arthur… No quería perder eso. Mañana vendré a visitarla nuevamente frunce el ceño ¿qué? Espero que me reconozcas Lady Morgana. Entonces todo empezó.

- Dime ¿cómo te haces llamar? -decía una señora de pelo marrón claro, era muy bonita y vistiendo un traje azul muy extraño- ¡Responde! -Morgana gritó de horror