-¡Por fin vacaciones!-grite a todo pulmón desde las gradas junto con mis mejores amigos. Chase, Ethan y Elle. Joder, que bien se siente gritar eso y mucho mas al ver el rostro de enojo de los profesores. Bah, que se jodan. Ya no volveré a verlos hasta el próximo ciclo.
-Nos vamos a las islas Fiji, perras-dijo Chase mientras nos tomaba a Elle y a mí por los hombros y soltaba una sonrisa macabra.
-¡Hey!- Ethan le dio un golpe en la cabeza lo que provoco que nos soltara de los hombros mientras reíamos.
-Joder, ¿a qué viene eso?-pregunto Chase confundido, sobándose la cabeza y fulminándolo con la mirada.
-A que no puedes llamar así a mi novia-dijo obvio.
Reí. Estos dos pueden llegar a ser unos verdaderos imbéciles la mayoria del tiempo.
Chase estuvo a punto de regresarle el golpe pero cierta castaña se le adelanto.
-Awww...-Elle corrió mientras se tiraba encima y lo llenaba de besos.
Ugh. Novios. Hormonas. Besos. Asco.
Hice un sonido como si fuera vomitar.
-Cállate, Rose-Elle mi enseño su precioso dedo de en medio, aun con su lengua en la garganta de Ethan.
-También te quiero, Elle-le tire un beso tomando a Chase del brazo para bajar corriendo las gradas antes de que Elle viniera y me tirara de los cabellos dejándome calva.
Elle a veces suele ser algo... agresiva. Para demostrar su "cariño" por así decirlo, nos golpea y es jodidamente desesperante. Cada vez que le regalo algo, es un día especial o la alago me lo agradece con un golpe, dejándome tirada en el suelo. Sip, Elle es "especial" para expresarse. Y cuando se enoja, más vale que corras como si te persiguiera un león porque no hay quien se salve.
Y creo que la acabo de provocar. Sálvense quien pueda.
-Cálmate Rose, nadie te está persiguiendo. Ya quisieras. La única en la lista es Elle- me detengo en seco, maldito Chase.
-¿Sabias qué a veces puedes llegar a ser un completo imbécil?-le pregunto cruzada de brazos para no darle un buen puñetazo en su rostro de dios griego. Un puñetazo bien merecido.
-Nop, pero está bien saberlo-responde con una sonrisa sarcástico en sus labios.
-Como quiero golpearte en este momento, Chase. Lo estoy deseando-gruñí.
-Pero no puedes hacerlo-alzo las cejas divertido. Imbécil.
Le di un "pequeñito" puñetazo en el pecho.
-¡Auch! ¿Qué, hoy es el día de a ver cuántos golpes le damos a Chase?-pregunto con las manos en el aire.
No pude evitar reirme. Joder, es que parece que esta espantando moscas.
-Nop, hoy es el día de a ver cuan imbécil puedes llegar a ser-sonreí.
•••••
-Joder, ¿Cuanto se pueden tardar?-pregunto Chase desesperado.
Después de haber peleado, lanzarnos tierra y que me tirara a una fuente, nos fuimos al auto para esperarlos e ir a nuestras casas a empacar para nuestro ansiado viaje.
-No lo sé-respondi.
Nos quedamos callados. 4:00. 4:01. 4:02
-¡Ya estoy harto!-dio un golpe al asiento delantero frustrado.
Madre mía. Se enoja rápido.
-Tranquilo- me acerque y le acaricie la mejilla.
Lo sé. Es raro que lo trate así cuando minuto antes lo único en lo que podía pensar era en matarlo pero siempre hemos tenido esta relación de amor-odio. No lo malinterpreten, no somos pareja ni nada por el estilo, gracias a Dios, simplemente somos así. Amigos.
Chase apoyo su rostro en la palma de mi mano, sin dejar de mirarme.
-¿Ya estás bien?- niega con la cabeza y sonríe- Chase, ten en cuenta que nunca volveré a tocar tu horrible cara. Así que disfruta mientras puedas.
-Eres una experta en arruinar momentos, Rose.
-Lo sé- reí y nuevamente nos quedamos en silencio.
Pasaron minutos y la parejita no llegaba. Chase comenzó a cerrar sus ojos. Grave error.
Sonreí maliciosa y quite mi mano provocando que su rostro fuera a dar a los asientos del auto.
Oh sí. Soy mala.
-¡Joder, Rose!
-Lo siento-sonreí inocente y parpadee varias veces.
-¿Crees que con esa cara de cabra degollada te vas a escapar de lo que viene?-pregunto amenazante. Joder. La que me viene.
-¿No es así?-use mi segunda arma. Mis ojos del gato de Shrek.
-Nop-contesto haciendo estallar la p.
Mierda.
Se lanzo sobre mí, tumbandome en los asientos. Doble mierda.
-¿Qué vas a hacer?-pregunto nerviosa.
-Lo que siempre te viene cuando me haces enojar- dicho lo último, sus manos me atacaron. Maldito Chase, sabe que soy una de las personas más cosquilludas del planeta.
Siento como si me estomago fuera a estallar y junto con ello me orinaría. Seguro que mi risa es como la de un puerco en estos momentos.
-¡Joder Chase! ¡Me voy a hacer!-grite como si la vida se me fuera en ello.
-Primero tienes que decir cuan guapo soy y que lo sientes-propuso, con sus manos suspendidas sobre mí.
-Nunca... en... la vida-válgame, si apenas puedo pronunciar una palabra.
-Oh, ¿entonces quieres más?-dijo con sus manos acercándose cada vez más a mí.
-¡NO!-grite, sujetando sus manos.
-Entonces dilo.
El muy hijo de... su mamá. Prefiero tragarme alfilares a decirlo pero no creo poder soportar otro ataque de cosquillas. Después me encargaría de cobrarle venganza.
-Eres un imbécil.
-¿Y?
-Guapo-respondí a regañadientes.
-¿Algo más?
-Lo siento- Mierda, odio ver su sonrisa triunfante. Como deseo borrársela con otro puñetazo.
De repente se abrió la puerta delantera del auto haciéndonos saltar del susto.
-¿Qué estaban haciendo?-pregunta Elle con una sonrisa picara.
-¿Sexo desenfrenado?
-Jodete Ethan-decimos Chase y yo al mismo tiempo, enseñando nuestro precioso dedo de en medio.
-Bien, lo siento- alza las manos en defensa.
-Mejor arranca.
