Mensajes

11 1 0
                                    

Después de la primer cita con Jay, las cosas fueron completamente diferente para mi, podria arriesgarme decir que mi vida comenzó a cambiar, a dar un giro. Empecé a conocer más a Jay, que le apasionaba, que cosas no le gustaban, que quería para su futuro, y aunque habían muchas cosas en las que no coincidimos, siempre había algo en común que nos unía demasiado, es TAN inteligente que me retaba o me motivaba a ser mejor cada dia, y de igual manera yo era TAN buena en algunas cosas que a el lo retaban a ser mejor, entonces aunque no fuera una competencia, disfrutábamos compartir nuestras habilidades y nuestras cosas, aprendemos mucho uno del otro.
Cada mensaje que recibo de el, me cambia el día y podría decir firmemente que la rosa va cogiendo color, ya no es blanca completamente.
Hemos salido casi que todos los días, y se pasan como segundos, nunca es suficiente el tiempo que pasamos juntos, siempre queremos estar más pero no es posible, ambos trabajamos y tenemos responsabilidades como todas las personas.
La primera vez que me invitó a su casa pude notar que es muy ordenado y que a pesar de ser hombre, no se lleva demasiado con el desorden y la suciedad, y por supuesto eso es demasiado bueno, cocina delicioso también, ¿Que más puedo pedir? Estaba en el proceso de conocer a una de las personas más grandiosas y muy posiblemente en un futuro sería su pareja, su compañera de vida, aunque empezar a pensar en establecer una relación formal con Jay por más que lo quiera, me aterraba, porque sabia que tenia que superar a un 110% el miedo y la frustración de lo que paso con Edward, porque aun que son historias completamente diferentes, yo estuve completamente enamorada de el también, y esta vez no quiero que se arruine. Tengo casi un año de no verlo, y espero se todo siga así, no porque me vaya a "enamorar" de nuevo, si no porque se que me puedo sentir mal otra vez, es que en serio fui muy tonta.
Pero por ahora disfrutaré cada momento con Jay, sus abrazos y absolutamente todo, para que cuando estemos listos demos el siguiente paso, y así podamos escribir nuestra historia de amor.

Amor Platónico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora