El comienzo de mi largo viaje...

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Wao! No puede ser! He puesto la alarma a sonar justo a las 4:00 am y no sonó. Ya son las 4:30 am! Media hora menos para poder arreglarme. El agua está helada, la siento como si me hubiese hundido desnuda en el océano antártico se me ha congelado todo, en especial... Mi nariz! No la puedo casi mover, mis dedos están entumidos y mis labios morados como una uva.
Esa ducha me sacó corriendo hacia mi cama, estaba calientita, todavía se sentía su acogedora textura, pero me debía alistar súper rápido pues por no haber sonado mi "linda alarma" ahora se me está haciendo tarde. Lo malo de viajar tan temprano es que no alcanzo a comer :( y eso sí me hace falta!
La noche anterior había arreglado todo lo del viaje así que mi ropa ya estaba. Terminé de arreglarme y mi padre ya estaba afuera esperandome en el auto. Me dejó en la estación de autobuses, de allí debía dirigirme a otra cuidad para luego ir al aeropuerto y por fin volver a tocar esa arena y sentir como en la playa me golpean pequeñas olas de mar!
Llegamos a la estación, mi padre aún lo creía, ya mi madre me había dado un sermón la noche anterior ¿y hoy? Jajaja mi padre me dio otro. (Las recomendaciones de siempre: -no hables con extraños-, -no recibas nada de nadie-, -si un hombre te mira mucho aléjate-, -no dudes en llamarme si algo pasa-.) en fin...
Le di un fuerte abrazo, él me dio un beso en mi frente y me subi en el bus.
Una parada después se subieron otras personas, estaba un poco mareada por lo cual no quise ni levantar mi cabeza... Dormi un poco y cuando llegué a la ciudad y el autobús me dejaba cerca del aeropuerto. Una señora muy amablemente me despertó, pues casi me paso de mi destino.
Baje del autobús, cogí mi equipaje y caminé hacia el aeropuerto. Mientras caminaba salió un joven que al parecer también se dirigia al aeropuerto. Era como si fueramos juntos pero el equipaje de él era sólo un bolso y algo en un estuche grande. No tengo idea de que era, hasta que lei una etiqueta pequeña que hacia referencia a un instrumento musical. De tanto estar intentando leer me resbale en una baldosa y caí. El joven al escuchar eso volteo su cabeza, yo estaba roja como un tomate, no pasaba por esa clase de vergüenza desde hacia tiempo. El joven intentó ayudarme pero al parecer mi caída fue tan chistosa que solo se retiró ahogando sus carcajadas! Me levante de prisa y volví a recoger mi bolso. Llegué al aeropuerto perfectamente para entrar en el avión....

El Mar, Las Notas, Tú Y Yo! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora