El Mar, Las Notas, Tú Y Yo!

En el avión

Me dolia un poco mi trasero, el golpe fue duro y ademas ese chico fue tan! Tan! Pero tan! "Caballeroso" que ni siquiera me ayudo a levantar. Estaba un poco apenada pero al mismo tiempo enojada con aquel chico que sólo se supo burlar de mí!
Al subir las escaleras para entrar en el avión recordé que no me había despedido de pelusa (mi gata) me sentí mal, pero ya era tarde para volver; hubiese querido traerla, pero quizá se me ahogaria en el mar...
Me acomode en mi asiento y me puse mis audífonos; quedé al lado de una ventana así que me dispuse a imaginar como seria si pudiéramos volar, no por medio de aparatos o ayuda tecnológica, sino por nuestra cuenta. Pero creo que solo puedo hacer eso en mi imaginación!
A mi lado había una pareja, no muy joven, se veía que ya tenían tiempo de estar casados (lo digo por sus argollas) todavía parecían adolescentes enamorados jugueteando el uno con el otro, ojalá me suceda así...
Mientras escuchaba mi musica preferida (balada-pop) se venia a mi pensamiento algún chico lindo tocando y cantando una canción para mi... Pero debía despertar!! Eso solo ocurrirá en mi mente, en ningún otro lugar.... El avión aterrizo. Allí me esperaba mi abuelo y mi hermosa abuela. Subí al coche y se quedó en mi mente esa linda pareja y pensé. -¿Será que yo también puedo ser feliz como esa mujer?
Quizá, esto solo será cuestión de esperar y bueno.... Quiero que todo sea repentino y sin planear.... Pues la mayoría de las cosas buenas suceden sin planearlo!
A mi expectativa quisiera un chico guapo, alto, de ojos cafés! (Sí, lo sé.... Los ojos cafés son los más comunes que existen, pero a mi modo de ver son algo común pero especial)

Llamé a Jenny, le dije que ya había llegado y que mis abuelos ya me habían recogido; ella me había comentado que un amigo de su novio también viajaba aquí. No le tomé importancia, continuamos hablando pero de un momento a otro el auto comenzó a fallar...
-¿ Qué sucede?- pregunté
- debe ser la batería del auto- me respondió mi abuelo. -debemos llamar una grúa y pagar un bus que nos lleve.
Admito que eso me enojó un poco, pues estaba hambrienta y cansada, además de eso ¿que se dañara el auto? Eso era horrible!
esperamos casi una hora a que llegara la grúa. Mi abuela había comprado unos emparedados en el camino, así que mientras llegábamos comimos eso....
Al llegar la grúa, le hicimos pare a el primer bus que iba en esa dirección.
Subimos y al fin llegamos!