Capítulo 4: Profesor Will

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Me desperté sobresaltado y al abrir mis ojos comencé a respirar más fuerte debido a la desesperación que sentía en ese momento.

Traté de levantarme pero no pude.

Me di cuenta de que estaba recostado sobre una especie de camilla de metal, me empezaba a incomodar esa situación.

Estaba sujeto por una especie de cinturón que sostenía mis piernas y mi torso. También tenía unas muñequeras metálicas que aferraban mis muñecas a la camilla, mis pies estaban en la misma situación que mis muñecas.

Empezaba a desesperarme, quería gritar pero algo me decía que era mejor no hacerlo.
Cuando bajé la vista comprobé que vestía otra ropa. Observé como pude y vi que estaba vestido con una bata blanca. No tenía más ropa, solo aquella maldita bata blanca.

Trataba de concentrarme en esa situación para intentar buscar posibles escapatorias, pero mi cabeza sólo pensaba en mi madre y en si volvería a verla otra vez, tenía mucho miedo,
unas lágrimas de desesperación empezaban a asomarse por mis ojos.
Lo poco que podía ver era un techo cuadriculado, y grandes vidrios a mi derecha, el sol comenzaba a asomar por ahí, estaba amaneciendo.

Intenté acordarme de lo que pasó anteriormente pero no pude. Lo único que conseguí recordar es cuando el revolver impactó en mi cabeza, después todo era oscuro...

Deje de pensar en todo eso al escuchar como una puerta chirriaba al abrirse, acto seguido se empezó a escuchar pasos y voces acercándose a mi camilla.

De inmediato cerré los ojos.

Los pasos empezaban a escucharse cada vez más fuertes y cercanos. Escuché las respiraciones de esos sujetos cerca de mi, fingí dormir, me sentía observado, nadie decía nada, simplemente se limitaban a mirarme fijamente.

Ya no aguante más y abrí los ojos.

Un hombre que era el que se encontraba más cerca empezó a sonreír y dijo

- Este es el chico perfecto. -Dijo sin dejar de sonreír.

- ¿Que? - Grité empezaba a desesperarme.

-Tranquilo muchacho, Profesor Will, ¿crees que su cuerpo aguante la mutación? Aún es muy pequeño. -Dijo una mujer de pelo color lila, era la única que mostraba algo de compasión hacia mi en su rostro.

- ¿Qué? ¿Que mutación? Por favor soltarme yo no tengo nada que ver con esto. - Dije desesperado y con voz temblorosa.
El hombre de nombre Will sólo se limitó a sonreír de forma maligna, un escalofrío recorrió toda mi espalda.

-Tranquila Ana, tengo la solución -Dijo de nuevo Will.
Inyectaremos a este chico un tipo de bacteria que hará que su cuerpo entre en coma temporalmente, el tiempo depende de la cantidad que le inyectemos, las funciones de su cuerpo seguirán desarrollándose y crecerá como lo hubiese hecho en el mundo externo, así que nada más que añadir, ¿alguno tiene alguna objeción?. -Dijo ese hombre.

-Todos negaron con la cabeza.
-Bien, me alegro de que así sea, ahora necesito que algunos me ayuden a sujetarlo, esto le va a doler. -Dijo el profesor Will, acto seguido sacó una enorme inyección con un líquido transparente de un maletín que tenía a su derecha.

-Eh, ¡eh! ¡Esperad! - -Grite con desesperación, sabía que estaba perdido y que no vería mas a mi madre, -¿Porque estoy aquí? ¿Quienes sois vosotros? ¿Y porqué me vais a dejar en coma? -Pregunte muy desesperado.

Todas las respuestas las sabrás en cuanto despiertes, tenemos mejores cosas que hacer. Dijo Will sonriendo. Acercó la aguja a mi brazo y varios hombres me sujetaban para que no me moviese.

Lo maldije en silencio, sabía que era inútil resistirse , sentí como la enorme aguja se clavaba en mi brazo y ese espeso líquido circulando por mis venas, de repente sentí un gran ardor en el brazo que iba extendiéndose poco a poco, aguanté las lágrimas, pude ver a ese maldito hombre sonriendo mientras retiraba la inyección, no pasaron 20 segundos antes de que todo se tornara oscuro de nuevo...










¿Que os ha parecido? ¿Quienes creéis vosotros que serán esos sujetos? ¿Tendrán que ver algo con el difunto padre de lucas? Dejadme vuestra opinión en los comentarios :) Como siempre, no te olvides de dejarme tu voto, nos vemos en el siguiente capítulo, besos

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