Miradas en la cafetería.

Capítulo 2.

Ya que muchos me pedisteis la continuación de esta historia, ¡Aquí tenéis el nuevo capítulo!

Un pequeño detalle antes de que comencéis a leer el capítulo: He usado para la canción ''Bonnie'' la letra de ''Francis Forever'' de Mitski que apareció en el episodio ''The Music Hole''

Después de aquella noche en el bar, e intercambiar sus teléfonos, Bonnie y Marcy siguieron en contacto durante las siguientes dos semanas, aunque lamentablemente, la pelinegra no podía visitar a Bonnie en la cafetería debido a los constantes ensayos de su banda.

El gran día estaba a la vuelta de la esquina, ya solo quedaban un par de días para que llegase el sábado, y con ello, el concierto. Ya llevaba varios días queriendo decírselo a la pelirosa, pero el hecho de pensar en que tocaría la canción que había escrito para ella, la ponía realmente nerviosa.

Aquella misma tarde en su casa, después del ensayo diario, Marceline cogió su móvil, y sin dudarlo una vez más, envió un mensaje a Bonnibel para quedar con ella. Con un poco de nerviosismo, que era evidente en la manera en que le temblaban las manos, comenzó a escribir.

''Hey Bonnie. El concierto será este sábado a las nueve de la noche, ¿Te va bien que te venga a buscar a las siete? Por cierto, tengo otra sorpresa más para ti ;)''

Miró la pantalla del móvil hasta que perdió la noción del tiempo, esperando la respuesta de la pelirosa, hasta que cayó en cuenta de que siendo la hora que era, Bonnibel aún estaría trabajando. Suspirando, tiró con frustración el móvil contra el sofá y se fue a prepararse algo para cenar mientras hacía un poco de tiempo hasta que Bonnie le enviase una respuesta.

Cuando terminó de cenar, volvió al comedor y revisó si Bonnie le había contestado. Pero no hubo suerte. Ya faltaba poco para que saliera de trabajar, así que sin alejarse del móvil, se puso a ver un rato la televisión.
Dejó de prestar atención al móvil hasta el momento en que sintió la vibración de éste y se abalanzó a mirar si finalmente su ansiada respuesta había llegado.

Y así era, por fin Bonnibel había contestado.

''¡Hola Marcy! Claro, a las siete me va perfecto. Muero por ver esa sorpresa :D
(Te envío mi ubicación para que el sábado puedas llegar sin problemas a mi casa)''

La pelinegra sonrió de manera triunfal mientras releía el mensaje varias veces. Llevaba demasiados días sin ver a Bonnie, y eso la estaba volviendo loca.

Finalmente llegó el sábado por la tarde. Bonnibel llevaba varios minutos mirando su armario, incapaz de decidirse por nada que ponerse.

–A ver, Marceline me dijo que su banda toca rock, así que mejor no ponerme demasiada ropa de color rosa... –dijo Bonnibel para sí misma. Al mirar el armario de nuevo frunció el ceño. –¡Pero si el noventa y ocho por ciento de mi ropa es rosa! ¿Y ahora qué me pongo? –se preguntó de manera desesperada.

Finalmente, y de manera resignada, optó por un vestido rosa pastel con volantes en la falda, unas medias de color negro, y unas botas negras que pensaba que nunca iba a tener ocasión de estrenar. Pero ciertamente, hoy era el día ideal para hacerlo.

Cogió el cepillo y se recogió el cabello en una coleta alta.

Aún faltaba un rato para que Marceline viniera a buscarla, así que optó por leer un rato mientras hacía tiempo hasta que la pelinegra llegase.

Al escuchar la notificación del móvil, la pelirosa se sobresaltó y su corazón empezó a latir con fuerza. Era un mensaje de Marceline, avisándole de que ya había llegado y la esperaba abajo.