El Mural - Larry Stylinson

II

[Perdón por tardar tanto, no tengo excusas, espero que les guste! x]

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Pasaban los días, las horas, las diferentes ideas, mil y una de ellas, por la cabeza del castaño de ojos azules. Desde su cumpleaños, cuando pintó el primer mural, comenzó a buscar con Zayn más lugares donde dejar impreso aquellas obras.

Aunque, las cosas no siempre iban bien. Como le podría pasar a cualquiera. La llegada de enero trajo consigo las noticias de su médico de cabecera, una de las peores que podría haber recibido. Su mutismo era parcial, eso ya lo sabía, pero ocurrieron problemas en sus cuerdas vocales, y estaba empeorando. Dustin, un joven médico, de 32 años, creía que en unos meses llegaría al caso de tener mutismo total. Podría hasta llegar a perder su risa, lo más preciado y más suyo que tenía.

No quería imaginarse de esa manera, no lo haría, tenía que hacer algo, pensó en aquel momento. Pero, ¿Qué hacer? Nada, eso dijo el médico. Tarde o temprano se quedaría mudo completamente. Y al parecer sería temprano.

A partir de ese día, sus padres se pusieron más sobre protectores que antes, ellos pensaban que al recibir aquella noticia, Louis caería en una leve depresión, y que tenían que vigilarlo todo el tiempo para que eso no ocurra. Pero eso no iba a ocurrir, no por ahora. Pero, ellos no lo veían de esa forma, y por eso lo acompañaban a todos lados a los que iba, no lo dejaban solo en ningún momento. Y el castaño, estaba cansado de sentirse atosigado, pero los entendía. Si él tuviera un hijo o hija, probablemente sería igual.

Se escapaba para hacer los murales, de alguna manera no quería que ellos lo supieran, no sabía exactamente la razón, pero solo no quería que lo vieran pintar. No le brindaban la libertad que antes tenía, la que tanto disfrutaba, y el tener mutismo era una gran desventaja, no podía pelear con ellos, decirles lo que pensaba o quería hacer, si no lo miraban cuando les hablaba en lenguaje de señas. Más allá de ignorarlo completamente, tanto sus ideas como sus opiniones, varias veces servía, para ahorrarse discusiones innecesarias. Pero no se puede negar que aquel sentimiento de rabia, estaba latente.

Era jueves, hace cuatro días no iba a pintar un mural, y decidido, se escapó con todo lo necesario por la ventana de su habitación. No aguantaría un minuto más dentro de aquella casa, que comenzó a sentir que no era suya, no era un hogar. Por si acaso dejó una nota sobre su cama, como era habitual en él.

"Salí a tomar aire, vuelvo al rato. Louis (: " 

Lo único que esperaba es que entendieran que necesitaba tiempo para él, que no lo busquen, iba a volver de todos modos.

Cuando llegó a la calle comenzó a caminar a la zona Este de donde estaba su casa, sacó el celular y le mandó un mensaje a Zayn para decirle que iba a pintar. Al moreno le gustaba verlo, siempre se lo decía, tenían diferencias en cuanto al estilo en que pintaban, pero igualmente ambos lo hacían con pasión y mucha, mucha dedicación.

El arte era todo para Louis, por medio de él decía lo que sentía, lo que pasaba por su cabeza, lo que no podía gritar. Como una vez dijo Oscar Wilde, "No existen más de dos reglas para escribir; tener algo que decir y decirlo" Y eso era lo que hacía, o por lo menos intentaba hacer. Las personas no llegaban a percibir lo mismo que él, muchas de ellas miraban los murales que pintaba, leían la frase y les gustaba o no, y ahí termina la historia. Siempre pasaba eso, o por ahora estaba pasando de esa manera, les gustaba y se lo decían con una sonrisa, pero no era lo que buscaba. Louis buscaba a alguien que se quede admirando sus murales por horas, que entienda lo que quería decir, o que le transmita o produzca algún sentimiento, que se sienta identificado con lo que el castaño pintaba. Eso es lo que buscaba, pero aún no encontraba.