De vuelta a mi celda.
Al menos tenía una maquina de café... Y un libro de amor..
Estaba yo tan tranquila tomando mi café con doble de espumita y leyendo mi libro cuando siento una explosión, vaya parece ser que hay visita.
Empiezan a entrar guardias y uno de ellos abre la celda.
Se quita el casco y no puedo creer lo que mis ojos ven.
Es él, no está muerto.
Me tiro a sus brazos,casi no le da tiempo a reaccionar cuando ya he plasmado mis labios contra los suyos.
Le he echado tanto de menos.
-¿Dónde te habías metido,puddin?-
-Dije que no iba a dejarte.- Sonríe de oreja a oreja.
-Puddin...¿Dónde vamos a ir...después de esto?-
-A un sitio muy, muy bonito.- Cogió mis mejillas y volvió a plasmar sus labios contra los mios fundiéndonos los dos en un salvaje beso.
Cogió mis muslos y me subió a su cintura, aquí nada de cursiladas.
-Mejor esperemos a llegar a casa, muñequita.-
-No puedo esperar Mister J.-
Y así es como tomamos rumbo a su "mansión" aunque...más que una mansión era...no sé como explicarlo.
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H De Harley.
FanfictionY aquí,me encuentro yo. Atada de manos y piernas,gritando en silencio por un amor que nunca vendrá. Porque él, mi puddin, no va a venir esta noche. Estoy acostumbrada ya a esto, me ata,me tortura y me deja en esta sucia camilla hasta que vuelva de...
