Clouds. (One Direction)

Epílogo

El día era perfecto para nuestra reunión, el sol permitiría que tanto niños como adultos nos sumergiéramos en la piscina.

-Mamá –me llamó Angel –no sé qué traje de baño usar –suspiró frustrada sentada sobre su cama. Me era increíble lo rápido que había pasado el tiempo, mi niña tenía 12 años recién cumplidos, pronto sería toda una señorita. Cabello lacio y castaño, unos hermosos ojos verdes como los de su padre, delgada y bajita como yo pero con una gran personalidad, igual que Harry.

-Hija, tienes uno nuevo –rodé los ojos –¡póntelo!

-No crees que es muy infantil? –

Reí al no poder creer lo que estaba escuchando.

-Angel, tienes 12 años, 12 AÑOS! –se cruzó de brazos –o dime, a quien quieres sorprender? –la niña se mordió el labio inferior –déjame adivinar –me senté a su lado fingiendo estar pensando, sin embargo ya sabía cuál era la respuesta.

-Ma... -estaba nerviosa.

-Oh si ya se, el pequeño Freddie cierto?

-Mamá! –se cubrió el rostro –basta –decía sonrojada.

Freddie Tomlinson era solo unos cuantos meses más joven que ella. Cuando Angel nació Eleanor ya tenía 3 meses de embarazo, sin embargo nadie lo noto, ni siquiera ella había notado su embarazo. Fue hasta el cuarto mes cuando empezó a ganar peso y a tener los síntomas. Recuerdo que Louis se desmayó en cuanto se enteró del embarazo, pero cuando despertó lloró como un bebé por la emoción. Un año después del nacimiento de Freddie, Eleanor y Louis se casaron, al igual que Harry y yo que esperamos 2 años después del nacimiento de nuestra hija para casarnos.

-Hija, crecieron juntos, es obvio que él es especial para ti.

-Tal vez –musitó escondiéndose con las almohadas.

-Pero, aún son muy jóvenes para eso del amor... lo sabes verdad?

Ella asintió.

-Además si tu papá se entera lo querrá matar.

Ambas reímos ante la idea, que por más loca que sonara, posiblemente sería realidad. Harry era un padre muy celoso y eso que la pobre niña solo tenía 12 años, tal vez era porque era su única hija. Hace algunos años estuve embarazada por segunda vez, a los 3 meses de embarazo perdí a mi bebé, el doctor desde un principio había dicho que mi embarazo era de alto riesgo y después de haber perdido a mi bebé, me advirtió que la próxima vez, probablemente yo podría terminar muerta también. Por eso decidimos quedarnos solo con Angel Louise, era suficiente para nuestra felicidad, además de que teníamos muchos sobrinos.

-Louis y Eleanor ya están aquí –anunció Harry entrando a la habitación de Angel –Hija creí que ya estabas lista.

-Ya casi papi –sonrió.

Salí de ahí para dejarla cambiarse y bajé a saludar a mis amigos y mis sobrinos.

-Tía Sam –Freddie depositó un beso en mi mejilla y chocó los puños con su tio Harry.

Saludé a Louis y después a Eleanor que cargaba a una de sus pequeñas gemelitas que llevaba su mismo nombre.

-Venía dormida en el auto –informó su mamá –es por eso que no quiere dejar mis brazos.

-Es una flojilla –sonrió traviesa Isabella, la gemela mayor de Eli.

-Eli, hay galletas en la mesa, no quieres? –preguntó Harry haciéndole cosquillas.

La niña comenzó a reír y bajo de los brazos de su mamá para ir junto con Harry y su hermana a comer galletas. Minutos después Angel bajó saludando a sus tíos favoritos y obviamente a su amor secreto, Freddie Tomlinson.