Si Tan Solo...

Capitulo II

-Estas despedida- Aquella frase la escuche incontables veces. ¿Quién pensaría que esta vez yo sería quien lo diría?

-Pero... Yo...- Aquella chica la verdad me daba mucho pesar, pero luego recordaba cuán mal trataba a mis clientes que se me pasaba.

-He dicho que te vayas o llamaré a seguridad- Aquellos ojos con un ápice tan frío que podrían darle pesadillas por años a cualquier persona que recibiera esa penetrante mirada.

-...Eres una maldit- Antes de que aquella pobre chica dijiera algo más dos guardias la arrastraron hasta la puerta.

-¿Qué soy una qué?- Una sonrisa ladina se posó en mi cara- Já, no eres más que una pequeña niña sin modales. Y una cosa más antes de irte- Me acerque a ella hasta quedar tan sólo a unos centímetros de su cara- Sólo te recuerdo que tengo muchos contactos de diferentes empresas los cuales, podría asegurarme, que nunca más en tu miserable vida consigas un trabajo con ellos. Asi que, por tú bien, cierra esa bocota que tienes. Llevénsela, por favor.

Luego de que ambos gorilas se llevarán al estorbo de persona, me lancé en un sofá que tenía en mi despacho.

-Puta mierda de dia- Tapandome los ojos con el brazo trate de recordar algo que me hiciera feliz como un pastel de chocolate, o un helado de fresas o...ellos... ¡No! Debía sacarmelos de la cabeza, nunca más volveré, lo decidí y así será.

- Se-Señorita- A lo lejos de escuchaba la molesta y aguda voz.

-¿Qué quieren ahora?- Me levante y abrí la puerta encontrandome con una chica de no más de un metro cincuenta, ojos color verdes y el cabello castaño. Era muy mona, he de admitirlo, pero era tan exasperante su voz.

- Si-siento molestarla, pe-pero llegó una invitación para usted- Estiró ambos brazos para entregarmela.

- Morgan, ¿Cuántas veces te he dicho que no aceptes nunca invitaciones a nada?- L

a fulminé con la mirada mientras recostaba mi cabeza en la puerta.

- L-Lo siento, pe-pero fu-fue Mr. Sholvewer. Di-dijo que era importante- La pobre enana no paraba de temblar. ¿Acaso era tan mala para que me temiera tanto?

- Ok, la aceptaré. Pero si vuelves a aceptar otra, no importa que y cuanto sepas de esta empresa o cuán confiable seas, te sacaré a patadas, ¿Entendido?- Me dirigí hasta quedar frente a ella para luego agacharme un poco para quedar más a su altura.

- ¡Entendido!- Pobre chica, quizá debería ser menos dura con ella o darle un aumento.

- Bien, veamos, De qué se trata esta...vez... No puede ser cierto...- G

olpee mi frente con la palma de mi mano. En serio, ¡¿A QUIÉN MIERDA SE LE OCURRE INVITAR A UNA FIESTA FORMAL A ÚLTIMA HORA?!, ¡¿ES QUÉ ACASO ES RETRASADO?! Bueno, eso estaba comprobado ahora.

*Tienes un mensaje nuevo*

De: T

u trasero.

Para: L

a belleza más grande que no me matará.

Asunto: ¿Tienes fiebre o algo parecido?