Sabía que aquello que pasaba por mi imaginación nunca sucedería, tú estabas con ella en medio de la pista, acaramelados. Ella sonríe y tú simplemente la abrazas fuertemente contra ti, ¿Por qué no pudo ser yo a quien le dediques esas sonrisas, a quien abraces con fervor, a quien le jures amor eterno?, ¿Cuán miserable podía llegar a ser?
Observé todo el lugar, todos se encontraban felices, rebosando de alegría.
Aún recuerdo esos días en los que no sabía que sentía por ti, podía acercarme libremente y sólo sentir un calor dentro de mi pecho, por tres años pensaba que era un amor correspondido, pero desde que llegó ella supe que sólo era unilateral. ¿Podría ser algo peor? Ni siquiera podía odiarla ya que a veces llegaba a ser tan dulce con todos, siempre veía de lejos como trataba a todos con tanto afecto y devoción, sin contar que era tan carismática. Simplemente, no podía competir con ella, es casi perfecta.
Es tan gracioso, pensar que imagine una vida contigo pero, luego de que estuvieras con ella, me di cuenta cuán mierda era yo. Nunca fui muy amorosa con la gente a mi alrededor, siempre fui esquiva, con un léxico de camionero algunas veces y otras con uno de intelectual.
Aún me sorprendo cuán hipócrita podía llegar a ser cuando preguntabas que pasaba cuando me colocaba mal o cuando les preste ayuda cuando ambos se encontraban reñidos. Muchas veces me sentí patética, sólo por estar más cerca tuyo hacia cosas que jamás pensé hacer, he de admitir que no entiendo porqué me enamoré de ti, nunca te encontré muy atractivo que digamos, tu humor tampoco era el mejor en ocasiones y ni hablar de cuando te comportas como un pequeño niño. Ja, al fin entiendo porqué dicen que el amor es ciego, sordo y mudo, en específico cuando es tu primer amor.
Me sentí tan feliz cuando mis amigas llegaron diciendo que las personas que gustaban a ellas las aceptaron y tenían sentimientos mutuos, fue una alegría y a la vez un golpe bajo, se que es un poco egoísta pero había veces que deseaba que todo volviera a hace unos años en los cuales nadie sabía aún muy bien sus sentimientos, pero bueno, la vida sigue.
Que bellas se veían bailando tan felices en esa pista, parecían unos bellos luceros con sus respectivos novios, cada una logró obtener la felicidad que deseaba al salir de esa escuela. He de admitir que también me habia invitado más de un chico a aquella bella situación pero la verdad, aunque fuera más deprimente, deseaba ir sola. Recuerdo cuando te acercaste para invitarme a bailar aquella esplendorosa melodía, acepte dichosa, aunque con cierta inseguridad. Me llevaste al centro de la pista, colocaste una mano en mi cintura y la con la otra tomaste mi mano, para mi fue una situación de lo más vergonzosa ya que nunca en la vida había estado bailando contigo en medio de todas las miradas curiosas. Al verme así tu sólo sonreiste de la única y especial forma en que lo haces, yo no pude más que bajar mi rostro sonrojado mientras comenzabamos a bailar.
Luego de unos segundos de haber comenzado a bailar tu levantaste mi mentón para poder fijar tu mirada en la mía, sentí que me derretia con cada segundo que pasaba a tu lado, no lo podía negar, se sentía jodidamente genial tener toda tu atención sólo en mi. Por unos momentos me deje llevar por ti, de un momento a otro me hiciente girar sólo para después abrazarme más cerca, fue una cosa que me impacto demasiado, tanto que decidí preguntarte pero fui interrumpida por ti, diciendo que sólo lo dejará disfrutar aquella delicada pieza conmigo por un momento mientras ocultabas tu rostro entre el hueco de mi cuello y el hombro. Yo no rechiste e hice lo mismo, sentí que absorbiste mi aroma y que luego se te formaba aquella singular sonrisa que sólo tú tienes. Yo hice lo mismo, hubiera deseado que ese momento durara por siempre, pero todo lo bueno siempre se termina. Al terminar la melodía tu levantaste tu cabeza y me observaste atentamente, como si quisieras descubrir todo mi ser, sentía como nuestros amigos observaban expectantes nuestros movimientos.
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Si Tan Solo...
RomansaSi tan solo me hubiera dado vuelta. Si tan solo ambos no hubiéramos sido unos críos. Pero ya ha pasado todo aquello, ¿no? No volveríamos a vernos nunca jamás, todo volvería a la "normalidad". Pero, ¿Y si no es asi?