# 2

332 37 14
                                    


Toqué la puerta del salón. Nadie atendió, así que me asomé por la pequeña ventana de la puerta y...

— No hay nadie —me di un facepalm, para luego abrir la puerta y entrar.

Caminé hacia mi asiento, dejé mi mochila. ¿Dónde estaba todo el mundo?

— Oye... —habló el chico—. ¿Por qué no hay nadie?

— ¿Eh? —me giré hacia él—. No sé, quizá deberías ir a investigar —me mofé de él. Obviamente se perdería, este lugar es enorme, y entonces sería una excusa para quitármelo de encima.

— ¿Segura?

— Sí, segura.

— Pero acompáñame.

— ¿Qué? —me crucé de brazos—. ¡No! Ve tú solo.

— Bueno —rodó los ojos. Dejó su mochila y su espada de juguete junto a un pupitre vacío y se fue del salón.

— ¡Al fin! —suspiré. Cuando me aseguré de que se había ido, decidí mandarle mensaje a Adri.

Resulta que había una conferencia en el auditorio, y que todos debían asistir para obtener un punto extra en Biología.

¡Buf! Sí que tengo mala suerte, yo que necesito esos créditos extra de biología.... ¡bueno! Qué más da, me quedaré aquí hasta que regresen todos. Al fin y al cabo, ¿qué podría salir mal?

No pensé más en eso y me senté en la silla. Saqué una vieja libreta, en la cual escribía poemas y una que otra letra de alguna canción.

Por alguna razón, no podía sacar de mi cabeza al chico rubio del cosplay, digo, se está tomando esto muy, muy enserio. ¿Tiene algún tipo de problema mental o algo similar?

Decidí tomar eso a mi favor, así que recordé uno de los tantos capítulos que yo veía de Hora de Aventura, uno donde Finn canta.

Dios, adoraba esa canción, incluso la había descargado en mi celular hace ya un tiempo.

No dudé más y empecé a escribir la letra de la canción, de pronto sentí algo detrás de mi, pero quizá no era nada importante.

— ¿Qué haces, princesa? —dijo alguien detrás de mi.

— ¡Malparido! —grité—. ¿¡Q...qué haces aquí!? ¿¡No ibas a ir a investigar!?

— ¡Ah, si! —sonrió, pero luego su sonrisa se borró casi de inmediato—, pero me perdí. Así que intenté regresar aquí, y ¡bum! Aquí estoy, con mi princesa.

— ¿Tú princesa? —fruncí el ceño—. Creo que te equivocas de persona, niño.

— Hmm... —me ignoró, comenzando a leer lo que había en mi libreta—. "¿Qué soy para ti? ¿Soy una broma o tu hermano?" —hizo cara de sorpresa—. ¡Eres poeta! O en su defecto, cantante.

— ¿Qué? ¡No! Yo no canto —me  crucé de brazos—. ¡Además! —le arrebaté mi libreta—, esto no es de tu incumbencia, "Finn".

— ¡Ah! Claro que lo es.

— ¡No, no lo es!

— Sip, lo es —dijo con una sonrisa. Yo rodé los ojos. Hizo una cara de sorpresa e hizo un ruido extraño.

— ¡WOAAAAAAH! ¡Ya llegaron los habitantes! ¡Mira, mira, princesa! ¡Tus súbditos!

— Sus... ¿qué? —preguntó un compañero de mi clase, Noah, él era como el "chistoso" de la clase, sin embargo, para mi era irritante.

— ¡Puff! —se burló Sam— ¿____? ¿Sus súbditos? ¡Por favor! En todo caso, ella es nuestra súbdita —y todos empezaron a burlarse.

— Bueno, Samuel tiene razón —ahora, Landon—. ____ puede ser de todo, menos una princesa o reina.

¡𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥! | ℱ𝒾𝓃𝓃 |【 HDA 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora