Jane respiró hondo y salió de su cuarto. Sus papás estaba sentados en la sala, viendo la tele.
-Padres, debemos hablar. -
Por la seriedad en la voz de la chica, los padres apagaron la tele y le pusieron su máxima atención.
-Creo no ser la niñita que aparentaba. No soy una niña. Yo crezco. Pero sólo he estado creciendo físicamente. Es momento de que crezca mentalmente también. Me gustaba y encantaba ser una niñita. Una inocente chica. Pero es hora de crecer. Espero me acepten a como me voy a transformar. -
Los padres se quedaron en silencio y mirándola. Ella al no recibir ninguna respuesta, se fue hacia mas escaleras. Pero antes de subir, sonó el timbre. Abrió. Era Wesley.
-¿Es un buen momento? - susurró.
-Si, no importa. - lo jaló dentro.
Para subir a las escaleras, tuvieron que pasar por donde estaban los padres.
-Hola señores McClarel. - dice Wesley saludando con la mano.
Ellos lo miraron sorprendidos. No era exactamente buena imagen que después de lo que les dijo su hija, un chico apuesto subiera a su habitación con ella y cerrarán la puerta.
-Sube. - dice Jane.
Cerró la puerta.
-¿Cómo te fue? -
-Pues, les dije, no pregunté. No me dijeron nada. -
-Ya veo. -
Toc toc
-¿Jane? - se escuchó la voz de la madre del otro lado de la puerta.
-Pasa. -
Estaban sentados en la cama, enfrente de la puerta.
-No sé que te dijo este chico, pero no hace falta que cambies. Lo que él te haya dicho no importa. - dijo rápidamente la madre.
-¿Habla de mí? - susurró Wesley.
-Él sólo se quiere aprovechar, mi nena. -
-No mamá. He querido hacer esto desde hace mucho. Sólo que él me impulsó. Él no cambió nada de mis deseos. - le contestó Jane.
-Hija. Esta bien, puedes decirme. No te puede hacer nada conmigo aquí. -
-Señora, mis intenciones no son malas. Yo solo soy un amigo de Jane. -
-¡No! Mi niña no puede ser grande. -
-¡Yo puedo ser lo que quiera! -
-Creo que mejor me voy, permiso. - dijo Wesley retirándose.
Pero Jane lo jaló de la camisa y lo jaló a la cama.
-No. -
-Hija, no entiendo. -
-No tienes porque entender. Sólo déjame ser. - y empujó a su madre fuera y cerró la puerta con seguro. ¿No se va a enojar? -
Pero Jane estaba llorando.
-No, Jane. No pasa nada. Lo hiciste bien. - corrió a abrazarla.
Se sentaron en la cama.
Estuvieron un rato abrazados, la camisa de Wesley estaba empapada en lágrimas.
-Me odian. - dijo entre sollozos.
-No, no no. Sólo están viendo a su hija crecer. -
-Pero...pero...ellos...-
-Nada. ¿Entendiste? Nada. Ahora deja de llorar, porque me pongo triste cuando lloras. -
-Me veo débil. - dijo limpiándose las lágrimas.
-No, te ves hermosa incluso llorando. Siempre te ves hermosa. - dijo el chico más para él que para ella.
-Como sea, debes ir a tu casa. Debo dormir. Mañana es un gran día. -
-¿Por qué? -
-Porque mañana voy a crecer. -
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Jane #PeopleAwards17
JugendliteraturJane siempre ha sido una chica que simplemente no madura.