Era tarde faltaba unos minutos.
Recorría unos silencios,
mierda, solo era silencio.
Una tumba en su soul.Blanco y Gris,
un ritmo orgásmico entre notas.
Callada su menester,
moría en dolor su pena.Gris, era gris sus ojos
bajo las nubes, eran gris.
Estaba llena en una misericordia
de ignorantes en la puerta.Pero cantaba, ella cantaba
en su pena. Entre melodías.
Consuelo, era su voz en notas.
Salvación, era su fe en su abrigo.Apagado y vivaz un aleación.
Bajo ese espejismo así ella murió.
Libertada en gemidos aplagados en su alma.
Murió en su canción, en su voz, en su llanto, en su fe, en su abrigo.