Mire cerrando mis ojos a la oscuridad,
mire la libertad más sensata,
y me escondí en su sexto sentido.
Me arroje a sus brazos,
como un crío a su madre;
así me dormí entre su calor y amor.
Y como si yo lo supiera,
como si dominara la teoría de sus ojos
fijamos nuestro espacio,
y pues, nos silenciamos
entre el todo y la nada
como si sus ojos y su alma...
Como si aun fuera mi amada.