Parte 8

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Querida droga,

Esta mañana me he despertado temprano y antes de ir al colegio he ido a verle, no a su casa sino al dichoso piso.

Lo encontré, sonriendo como un idiota mientras se miraba en el espejo roto que tenía en frente.

Le tuve que llamar varias veces para que me hiciera caso...ha aumentado su dosis...¿verdad?

Le arrastré hasta el colegio e hice que atendiera las clases aunque claro está que no lo hizo.

Suéltale, por favor...

Ruth. 

Querida drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora