"Carta De La Ausente"

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He luchado por esto tanto como vosotros.
Rompimos la cadena del amanecer, de los otros.
He protegido con mi manto a los carentes.
Del castillo a la frontera, todos son importantes.

No quiero alarmarlos en esta fria velada.
Aunque he notado un cambio en mi almohada.
El norte se apaga, me iré de mi morada.
El cielo se esfumara en cenizas amedrentadas.

Pero no teman a mis dulces caricias.
La noche caerá en mi suave templanza.
Lágrimas inundarán los perfumes, las danzas.
Todos recordarán esta luna, la matanza.

La desesperación no llevará a nada.
Yo estaré volando con un montón de hadas.
Estaré presente en cada suspiro, cada mirada enamorada.
Mi alma hará lo correcto ante mi retirada.

Debo cumplir mi último servicio.
Se acerca un caminante buscando un suplicio.
No se agiten ante su boca y sus inicios.
Amo tanto a ese alborotado necio.

Esta aterrorizado como todos apostando.
Demostrando su punto, aspirando a los llantos.
Es tan dulce y frágil, tan blando.
Quisiera entender, fracase tanto.

Ya es tarde, tal vez mi ausencia le ayude.
Te juro por los Reyes que hice lo que pude.
Mi caminante solitario, busca mi esencia.
Escucha mis susurros, no caigas en demencia.

Mis carentes caerán en venganza.
Tomaré sus manos con madurez y elegancia.
No tienen la culpa hijos del viento.
Crearán mi futuro y el de cientos.

Y a ti cuerpo solitario.
Seré parte de ti, de la tierra, de mis diarios.
Cuando pienses que nada tiene sentido.
Estaré contigo para acompañar tu recorrido.

- Castillo Nest- Sede de los sin alma.
- Elizabeth I.

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