A.

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Si ahora estuviese ebrio iría a tu casa y miraría la puerta un par de veces, como las veces en que asomabas tu cara, para abrirla.

Si ahora estuviese menos vacío iría corriendo a decirte cuanto te quiero, sólo no sé como hacerlo.

Lástima que no puedo decirte todo lo que siento, si pudiese sabrías que no debiste dejarme ir, puesto que quise alejarme de ti tan despacio que no lo notaste siquiera.

Supuse que nunca habías notado el momento en que nos desligamos, ese día nunca lo sabrás, sólo tienes un par de incoherentes supersticiones. 

Tal vez todo cambie, pero tal vez todo colapse. Pero todo una vez cayó.



Hágase la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora