Adiós chica de encuentros esporádicos.
Podrías encontrarme en cualquier música que solíamos escuchar las tardes,
donde la mejor merienda eran tus besos constantes,
seguir obsequiando mi tiempo.
Y llegó la amargura como aliada, te refugiaste en un innecesario fraude de tus miedos,
pero sé que recuerdas que hay un mejor refugio.
Encontremos nuevas oportunidades lejanas y dejemos que el amor pase si debe pasar,
deja de obstruir la posibilidades de quererte nuevamente.
Pero podría dejarte ahora y no insistir por una nueva oportunidad.
Déjame si atreves dejarte, el prejuicio y las constantes variables de mis escritos.
ESTÁS LEYENDO
Hágase la oscuridad.
PuisiPara algunas personas escribir es mucho más factible que generar algún tipo de charla, no es algo negativo. Cada persona encuentra una forma para desenvolverse en la sociedad a su manera, mamá siempre escribía en viejos cuadernos que había usado ant...
