A medida que avanzamos me empieza a invadir una sensación extraña, siento que debería salir corriendo en dirección contraria, pero aun así decido seguir andando, porque se lo prometí a Bea. Espero no arrepentirme de haber venido.
Hay grupos de gente sentados por el jardín, algunos fumando, otros jugando a la botella y otros con chicas semi-desnudas bailando. Y al llegar a la puerta, nos encontramos a un grupo de chicos saliendo, algunos me suenan de haberlos visto por el campus cargando cajas y maletas y luego está el chico moreno tatuado de esta mañana, que me mira con un gesto indescifrable. Pasamos de largo y justo cuando voy a entrar a la casa, alguien me agarra del brazo haciendo que frene en seco. Me doy la vuelta y me encuentro con el mismo chico.
-Oye suéltame.
-Yo también me alegro de conocerte.- dice con la que debe ser su mejor sonrisa.
-¡He dicho que me sueltes!-este chico está empezando a sacarme de mis casillas.
-Escúchame un momento, por favor.- dice mirándome fijamente a los ojos, haciendo que nos quedemos hipnotizados exactamente igual que esta mañana.- volvamos a empezar. Hola, soy Alex Portman.
-Skyler Black.- la verdad es que este chico ha conseguido sacarme una sonrisa.
-¿Skyler Black?¿La chica de Scott?
-Si...- esto me da mala espina.
-Tengo que hablar contigo. ¿Qué tal si me das tu número de teléfono por si acaso?
-Vale, apunta.- le dicto mi número de teléfono y seguimos hablando.-¿ Que me tenias que contar ?
- No quiero que te enfades conmigo pero hay algo que creo que deberías saber sobre Scott. El caso es que...
En ese mismo instante aparece Scott, dejando un sonoro beso en mi mejilla y, acto seguido lanza una mirada asesina a Alex, que me mira expectante.
-Veo que no sabes mantener la boca cerrada. ¿Verdad Portman?
-Scott, déjalo, solo estamos hablando.
-¿Estás intentando ligarte a mi novia?- dice, elevando la voz y acercándose peligrosamente a él.
-¡Solo es un amigo, Scott! Que poco confías en mí.- esta conversación está empezando a cabrearme, y mucho.
-Pues claro que confío en ti, cielo. Lo que pasa es que no me fío de él, utiliza a las chicas como quiere, las miente, y claro, ellas se lo creen todo. Solo quiero que no te pase a ti, intento protegerte.-entonces me coge de la mano, arrastrándome hacia dentro de la casa, donde veo a Bea bailando con su novio y rápidamente nos unimos a ellos.
Un par de canciones después Scott decide irse a su casa, ya que iba bastante borracho, a dormir la mona. Entonces empieza a sonar una canción lenta y yo me encuentro sola en medio de la pista de baile hasta que una voz llama mi atención.
-¿Bailas?- sorprendida me doy la vuelta y me encuentro a Alex, mirándome con sus ojos verdes.
-No se bailar- respondo tímidamente, seguro que me he puesto roja.
-Venga ya- dice y para cuando quiero darme cuenta, estamos bailando, bueno, abrazándonos en sintonía al ritmo de la música, mirándonos a los ojos, como hipnotizados.-¿Sky?-su voz me saca de mis pensamientos y no puedo hacer otra cosa que sonreír.-¿Qué he dicho tan gracioso?- dice con esa sonrisa que hace que se marquen sus hoyuelos.
-Nada, solo que hace muchísimo tiempo que ya nadie me llama Sky.
-Bueno, me alegra saber que soy el único con el privilegio de llamarte así.
-Oye. ¿Qué decías que no te he oído?
-Solo digo que me des una oportunidad de conocernos, sé que, al menos podríamos ser amigos. De verdad que no soy tan malo como Scott cree. Te lo prometo.
-Pues no sé qué decir...
-Di que me das una oportunidad.-puede que acabe arrepintiéndome de esto pero no le conozco, no puedo juzgar.
-Una.
Acaba la canción y Bea y yo nos marchamos a casa, que mañana hay clases. Acabo metiéndome en la cama y mandándole un mensaje de buenas noches a Scott, y me duermo pensando en su respuesta:"buenas noches cielo".
ESTÁS LEYENDO
Eternos
RomanceEsta es la historia de Sky, una chica con un pasado complicado, aún que ahora todo le va muy bien, tiene a su mejor amiga y a un novio que la quiere. ¿Qué podría ir mal? Desde que llega al campus todo empieza a torcerse, y su pasado vuelve para pers...