Desperté.
Abrí mis ojos, no tenia ni un poco conocimiento de donde estaba, sentí algo sobre mis heridas, estaban curadas.
No podía negar que me sentía mejor, estaba en una camilla de hospital, no sabia como podía haber llegado ahí.
Derrepente escuche voces, mire a mi izquierda, había una puerta, estaba entre abierta, y dos personas hablando, podría jurar que una de ellas era un hombre, encontraba conocida esa voz.
-¿Cree que podrá volver a recordar?. - Escuche hablar con mas claridad a esa voz.
-Ella solo necesita tiempo, entiendo su preocupación por la paciente, pero no podemos hacer mas Señor Tyler. -Esta vez una mujer hablo.
¿Recordar?.. ¿A que se referían?
El sonido de la puerta al abrirse totalmente me saco de mis pensamientos, ellos entraron, era una mujer de pelo negro, con un uniforme azul, ellos quedaron quietos al verme y dejaron a la que se suponía la habitación del hospital en un completo momento de silencio incomodo, para mi.
Esta vez mire al hombre de edad avanzada que acariciaba suavemente mi mano con brillo en sus ojos que hasta hace unos segundos estaba al lado de la que supongo que era enfermera.
-Rach.. Al fin despertaste -Me dijo con vos suave. Esta vez note que una lagrima recorrió su mejilla.
Lo mire confundida por unos segundos, hasta que la voz de la enfermera hizo que la mirara.
-Soy la enfermera Madison,¿Recuerdas tu nombre? -Esta vez dio un paso adelante mirándome con curiosidad.
Negué con la cabeza.
-Seria mejor que se retire señor Tyler, le recuerdo que ella podría tener.... -Esta vez la enfermera Madison me miro acordándose de mi existencia y hizo una única seña al hombre que aun seguía a mi lado y el asintió y me dieron una ultima mirada y salieron de la habitacion.
Aun seguía confundida, pero me decidí e a prestar atecion al lugar donde me encontraba.
Había una gran repisa, con cuadros, flores, volví a mirar los cuadros con mas curiosidad, queriendo saber de que se trata, parecían ser dibujos de niños, pase mi vista al que estaba a su lado y era una fotografiá de dos niños de ojos verdes sonriendo en un jardín, otra con los mismos niños pero esta vez con una muchacha de su mismo color de ojos, tenían un gran parecido en sus rostros.
Una voz hizo que de inmediato quisiera saber de que se trataba.
-¿Como te encuentras? -Me pregunto un joven que estaba a unos metros de mi camilla con una cálida sonrisa.
Esta vez decidí hablar y saber de una vez por todas lo que estaba pasando.
-¿Por que estoy aquí?... ¿Quien eres?-Dije mostrando cuanto confundida estaba en mi voz. A el pareció no sorprenderle en nada mis preguntas.
-Oh, lo siento, olvide presentarme, yo soy Scott, si no lo recuerdas soy el que te trajo aquí.-Dijo esta vez dando un poco mas de tono serio a su voz.
El tenia razón,eran los mismos ojos café que vi antes de desmayarme.
Allí fue cuando recordé lo que había vivido, después de unos segundos de silencio hable.
-¿Que sucedió?. -Dije con mi voz quebrada.