Deseo Inesperado y Sorprendente

¡El súper Idol Yazawa Nico-kun!

Nico PDV:

Estaba sorprendida. ¿Él era Umi...? ¿Por qué ella es un hombre? No, espera, ¿¡por qué somos hombres!? No entiendo...

Tomé al peliazul de los hombros y comencé a sacudirlo con todas mi fuerzas. Esto tenía que ser un maldito sueño.

—¿¡Cómo que eres Umi!? —lo miré como un psicópata—. ¡Umi es una chica! ¡Y tú eres un hombre! —él me tomó de las muñecas y me miró enojado.

—¿Quieres calmarte? Tal vez sea un hombre, pero tú también lo eres y sé que eres Nico.

Bueno, ella tiene razón. —Demonios, Umi, ¿sabes qué nos pasó?

—No Nico, no tengo idea. Es por eso que estoy con Nozomi. Quería preguntarle si sabía algo, pero al parecer tampoco sabe.

—Nozomi, ¿acaso es alguna de tus bromas? Porque si es así, juro que...

—Nico, no es ninguna de mis bromas. No soy maga. No sé cómo cambiar de sexo a las personas.

Tiene sentido... Maldita sea, odio que ella tenga razón pero... si Nozomi no es la responsable, ¿quién lo es?

—Ugh, cómo digas...

—Nicocchi... ¿desde hace cuánto que estás así? —miré a Nozomi y me puse a pensar. Todo esto empezó cuando fui a la cafetería por algo de comer.

—Hoy, al llegar me fui directo a la cafetería para comer algo... —comencé.

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FlashBack.

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Ugh... qué hambre. Eso me pasa por no desayunar. Qué idiota eres, Yazawa Nico.

Había llegado a la escuela temprano, como de costumbre. Al salir de casa tan rápido -aún no entiendo por qué salí tan apresurada-, no me percaté que iba con el estómago vacío. Mi estómago rugía. Necesitaba comer algo, ahora. Fui a la cafetería lo más rápido que pude, y pedí un juguito de caja con un sándwich. Ya me daba igual mezclar comidas distintas.

Al pagar la comida, fui a sentarme a una de las mesas más cercanas. Me dispuse a comer mi preciado desayuno. Comí como si no hubiera comido en siglos.

Mientras comía, me puse a pensar sobre las prácticas que habíamos tenido últimamente. Todas estaban muy distraídas. Unas más que otras... Por ejemplo; Rin y Hanayo estaban actuando muy raro. Cuando Hanayo trataba de acercarse a Rin, esta se alejaba nerviosa. Por otro lado, Kotori y Umi estaban actuando más cariñosas de lo normal... De seguro tienen algo esas dos. Nozomi y Eri seguían igual... eso me pareció extraño.

Por último, Honoka estaba comenzando a saltarse la mayoría de los ensayos. Siempre tenía escusas para irse temprano. ¿Y ella era nuestra líder? Era obvio que la gran Nico-Ni tenía que hacerse cargo de Muse. Nico siempre es puntual.

Miré a mí alrededor. Se había llenado un poco el lugar. Veía muchas cabelleras de distintos colores por todos lados, pero una cabellera en específico llamó mi atención. Una hermosa y brillante cabellera de color rojo intenso robó mi mirada.

—Maki... —murmuré. Allí estaba ella. La persona que se apropió de mis pensamientos. La persona que me tenía confundida. La persona que me enamoró... Demonios, Maki, ¿por qué me haces sentir esto? Te odio, pero también te amo. ¡Ahh, voy a explotar!

Desvié mi mirada de ella. ¿Por qué es tan difícil hacer que me ames? Desearía que todo fuera más sencillo... Desearía que me pusieras atención.