Carta Nº2

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Querida abuela:

La escuela es una porquería, sé que tú siempre me dijiste que para darte una alegría tendría que irme bien en la escuela pero es que se me está haciendo jodidamente difícil estudiar. Cada vez que veo un libro o intento concentrarme viene a mi mente tu rostro, y ese momento en el que te vi alejarte de mí y tomar tu camino hacia la luz.

Ayer fui a la casa de mi padre, me sentí completamente fuera de lugar. Deje de ver a esas personas como mi familia, mis hermanos pasaron de a ser conocidos y mi madrastra a una señora en la que desconfío. Mi padre parece no notar que yo también soy su hija, todo esto es muy difícil.

El jueves por la noche le comente la idea a mi madre de comenzar una actividad con mi padre y mi madrastra, y ella se negó bajo el argumento de "yo soy tu madre y ella me quiere quitar el lugar". No soy un juguete mierda!

Abuela, no te das una idea de lo doloroso que es ir a algún lugar con tu padre y que este tenga que decirles a todos "Ella es mi otra hija, mi hija mayor", la otra, la mayor, la que ya está suficientemente grande para recibir atención y alguna muestra de amor.

Te extraño mucho.

Con amor, Abby.

Cartas de una pérdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora