Solo Mio.

Capitulo 4.

Trabajar con Justin es el cielo y el infierno. Me encanta observarlo pero odio cuando me da ordenes sin parar como si fuera su maldita esclava, yo solo quiero ser su esclava en la cama!, pero tengo que conformarme con solo obedecerlo aqui, por ahora.

Hoy llego tarde a la oficina, llevo una semana trabajando con Justin y el muy imbecil solo me da ordenes y se cierra en su despacho, no me deja acercarme lo cual obviamente perturva mis planes, ya tendre que buscar una manera de acercarme a el.

En cuanto estoy enfrente de la oficina, el telefono de mi escritorio suena, Genial buena forma de empezar el dia, por lo menos hoy es viernes asi que tendre el fin de semana para descansar.

Tomo el telefono y como siempre respondo: Buenos dias Secretaria del señor Bieber en que les puedo servir. Parezco una maquina operadora repitiendo las mismas palabras.

-Paseme con el señor Bieber ahora- ruedo los ojos, es que esta maldita mujer no se cansa! 

-Lo siento, pero el señor esta ocupado-trato de sonar lo mas amable que puedo, pero si vuelve a insistir le dire algunas cosas.

-¿Ocupado en que, follandose a una de sus zorras en la oficina?- oh ya quisiera yo formar parte de ese grupo de chicas a las que se folla, pero todo a su momento.

-No, aun esta muy temprano para eso- escucho a la mujer maldecirme, espero algunos minutos para que se calme y cuando por fin lo hace le digo con voz burlona-tenga buenos dias.-y sin nada mas que decir cuelgo el telefono. Esta mujer es una loca que anda detras de él al parecer fue un acostón, pero la mujer parece no estar conforme.

-Pobre de ella- enciendo el ordenador y empiezo mi trabajo, envio archivos y mensajes a todos los directivos e invesionistas de la empresa, es eso estoy cuando un muy enojado Bieber pasa a su oficina murmurando un venga conmigo.

Con usted al fin del mundo!

-Si digame señor- entro a su oficina pisandole los talones, tira su maletin en un sillon y da vueltas por la oficinam, Uf al parecer si esta enojado y mucho, me quedo parada con mi agenda por si me dara mas trabajo y lo observo, amo cuando frunce el ceño y se pasa la mano por su cabello, algun dia tirare de el.

-Quiero que llame a el restaurante en el que hice la reserva ayer y cancele todo, avisele a los invitados que no habra reunion, quiero que prepare un viaje para España, nos iremos el lunes-habla rapido y yo solo anoto y escucho-avise a Elisa que se encargue de todo en nuestra ausencia, reserve en un buen hotel hasta el miercoles, cancele todas mis citas hasta ese dia, la quiero el lunes a las 7:00 a.m con su equipaje aqui, ni un minuto mas, ni un minuto menos.-Anoto todo tan rapido como puedo, ¿viaje? ¿España? ¿Elicoptero? ¿tres dias?, ¿hotel? ¿la quiero el lunes a las 7:00am?, esperaa...

-¿Ha dicho nos vamos?- dejo de anotar y lo miro, de pronte deja de caminar y me observa, camina hacia mi y esta tan cerca que puedo jurar que escucho los engranajes de su cabeza.

-¿acaso esta usted sorda?

-Para nada, fijese que escucho muy bien.

-Si escuchara tan bien no me preguntaria algo que ya he afirmado.

-¿Por que tendria yo que viajar con usted? -con mucho gusto y para que vea que lo aprecio y veo por su futuro podria reservar una sola habitacion para nosotros, ya sabe asi ahorra. Pero se supone que el no puede saber eso.

-Porque se lo estoy ordenando, y no me siga cuestionando, yo doy ordenes y usted obedece.

-Por supuesto que usted es el jefe me queda claro, ¿pero por que lo tendria que acompañar?-Justin se acerca mucho mas a mi y baja un poco la cabeza para poder verme a los ojos, aun con tacones soy mas pequeña que el, ni siquiera me esta rozando y tiemblo, no puedo evitar ver sus labios, en cuanto veo que sonrie me reprendo, Mierda, vuelvo a verlo a los ojos y subo el menton para que vea que no me intimida, aunque si lo hace.

-Porque yo lo digo, ahora larguese a trabajar y no me quite mas el tiempo- habla tan lento y bajo, creo que me desmayare, ¿por que tiene esa maldita voz tan caliente?, dejo de mirarlo, porque sino lo hago lo besare, y aun no es tiempo. Me alejo un poco de el y camino hacia la puerta con su mirada puesta en mi trasero, salgo de su oficina y suelto el respiro que no sabia que estaba conteniendo, me siento en su escritorio, y espero calmarme, cuando al fin lo logro me pongo a trabajar en todo lo que me pidió.