Préstame tu vida

Capítulo 9: Cuéntame más cosas.

Al tumbarnos sobre la hierba, me siguió contando.

- ¿Tu y yo somos del mismo año sabes? Tu padre, nos tubo por separado, primero se quedó tu madre embarazada de ti, porque naciste a la fecha esperada, el 3 de Enero del 2002 y yo nací el 14 de Marzo del 2002. Ya después nació tu hermano, años más tarde. Yo tenía un hermano, pero lo pusieron en un internado sólo a él, con la excusa de que no podían mantenerlo y ya no sé nada más de él pero me gustaría saber dónde está y qué ha sido de él durante estos años. Y tema de mi padre, yo no supe que lo mató pero años y años estuve investigando por casa y encontré muchos documentos debajo de la cama de mi madre, que no ponían el nombre de tu padre. Era un hombre distinto, así que los cogí y los llevé a mi habitación. Un día cuando mamá se fue a comprar, me puse a mirarlos, uno por uno y fijándome en todos los detalles. La mayoría eran facturas y fotos pero al final de todo, había un libro familiar, un documento judicial y facturas de un entierro. Me quedé plasmado, no sabía que decir, pero aún así, me leí enteros los dos últimos documentos, y sí, era mi padre que falleció justamente un mes después de mi nacimiento. ¿Y sabes lo que hice con estos documentos? Los quemé. (Jude)

- Pero no entiendo una cosa, si mi padre preñó a tu madre y eres también su hijo, ¿tu padre ya murió antes de que tú nacieras? (Lena)

-Esto es lo que estoy intentando saber. Si quieres mañana quedamos en casa de mi madre y buscamos todo lo posible. Documentos, fotos, archivos en el ordenador y luego vamos a casa de tu padre. (Jude)

Pensé que seria una buena idea, sería algo así como un día imitando a Sherlock Holmes. La verdad es que hay muchas cosas detrás de mi padre y de su madre. Pensamos que cuando encontráramos todas las pruebas, le diríamos a mi madre, ya que ella no sabía nada de todo eso. Después de tener esa charla, fuimos a buscar a mi hermano en casa y salimos al jardín a jugar un rato con él. Estaba muy raro, no tenía fuerzas para jugar ni ganas de divertirse. Se quedó en medio del jardín y se puso a llorar, pero no nos contó el por qué. Pensamos que lo mejor en aquél momento lo mejor era dejarlo a solas y que se calmase antes de que llegase mi madre, ya que estaba cabreada y sólo le faltaba ver a mi hermano llorando y encima sin contar los motivos, qué cosas más raras están pasando últimamente. Desde que me desperté, han pasado muchísimas cosas, o si más no, he descubierto la mitad de cosas que la gente oculta.

Jude se fué y a mi me dio por encerrarme en mi cuarto y escribir. Me inspiré mucho, y mira que me salió:

''Harta. Harta de mentiras y engaños por todos lados. Harta de gente que no es como aparenta. Harta de complicidades, de pensamientos ocultos. Harta de que todos piensen conocerte cuando les dedicas un simple "hola" o un "adiós". Harta de decisiones erróneas y absurdas que tomamos sin pensar. Simplemente, harta de la vida en general.''