Enamorada de un imbecil

Capitulo 6

Azul

Busque a Marcos por toda la universidad no me iba dejar vencer le iba a clarar todo al maestro.

Pero qué probabilidades tenía que me creyera?, no tenía pruebas ni nada, solo un 0 en mi calificación y un corazón roto una vez más.

Me senté en una jardinera mientras trataba de contenerme, cerré los ojos y solté un sollozo fuerte, perdiendo el control de mis ganas al no llorar.

Éramos amigos de toda la jodida vida.
Éramos.
...........
Estaba hecha taquito en mi sofá con una caja de chocolate vacía y una deliciosa bolsa de papas esperándome para que las devore, pero al momento de abrir la bolsa el timbre sonó irritándome.

- Quién se cree que puede interrumpir mi momento de comer a mis amigas las papas grasosas- murmuré molesta

Abrí la puerta y Jackson tenía una hermosa sonrisa en la cara y al verme solo se convirtió en una mueca que no sabía si era de asco o sorpresa.

Esperemos que sea la segunda.

- pero qué pasó contigo? - habló preocupado.

Lo mire entrecerrando mis ojos molesta.

- nada me pasó - mencione - solo disfruto de mi cálido hogar mientras veo una bella película - no pude ocultar la ironía en mis palabras.

- estás vestida como vagabunda, el pelo sedoso y tu cara llena de chocolate, sin mencionar lo tanto que apestas-

Fruncí mi ceño

- ósea que solo porque soy mujer, siempre tengo que estar arreglada!? Y oler a flores!? Con apariencia perfecta?! - dije molesta

- que? - me miró confundido - no no, no es eso me refiero a que mírate, todo el fin de semana haz estado aquí encerrada a oscuras , sin bañarte y nada, tú no eres así evidentemente te sucede algo-

- tal vez quiero ser hippie! - grité agitando los brazos

- puedes calmarte?, y decirme que te sucedió? - me sujetó mirándome a los ojos, esos hermosos ojos que el tiene.

- la vida me sucedió, la perra vida me odia - me safe de su agarre y me tire en el sillón - así que no puedo hacer nada - tome la bolsa de papas y al fin pude empezar a comer, masticando con la boca abierta sin importarme parecer vaca.

Sentí que me quitaban la bolsa, sobresaltandome mire al causante de la acción, mientras las tiraba a la bolsa de la basura.

- Nooooo mis bebes! - grité corriendo en busca de ellas.

Pero esos brazos calientitos me sujetaban.

- Azul basta! - gritó con ya cierto tono de enojó.

Entonces me deje arrastrar y me puso en el sillón, mientras mis lágrimas no tardaron en salir, entonces le conté todo.

- perdón- dije al final de contar la historia avergonzada mirando mis pies.

- porque te disculpas conmigo? - sonó sorprendido

- no tienes la culpa de nada y hace un rato te trate mal cuando solo querías ayudarme-

- ya sabia que Marcos era un imbecil que te hiciera eso solo demuestra una vez más, que el nunca fue tu amigo y no lo volverá a ser, verdad? -

Dude dentro de mi la respuesta por más estupido que suene.

- si - susurre sintiendo una leve punzada en mis manos.

- Vamos a dar una vuelta en cualquier lado porque  quiero que seas mi acompañante esta noche - me guiñó el ojo coquetamente y no pude evitar soltar una risita.

Asentí ahora con una sonrisa y subí a arreglarme.

No puedo ponerme así cada vez que me haga una tontería.

Al final solo me di cuenta que lo del trabajo tal ves no era mi mayor problema ya que  solo fue una estupida broma de secundaria, era el hecho de saber que había perdido a mi mejor amigo finalmente o más bien del que estaba perdidamente enamorada pero no más.

De verdad que NO lo necesito.

Una corriente eléctrica pasó por toda mi columna y eso solo significaba una cosa, emoción.

Esta noche iba a ser especial dicen que después de una tormenta sale el sol y ya había terminado mi caos, era momento de demostrarte al mundo que no soy débil.
........
Baje las escaleras y Jackson jugaba con su celular me miró sonriente y salimos de mi departamento en silencio.

Tomó mi mano y me miro directamente de una manera que hizo mis piernas temblar. Estaba empezando a hacer algo bien.