Capítulo 4

11.4K 193 0
                                    

En la mañana siguiente todo parecia estar en orden, mire mi celular y no habia señal de vida, hasta llegué a pensar por un segundo que lo de la noche anterior había sido solo un sueño, dejé ese tema a un lado, me puse de pie, tomé mis audifonos y fui a visitar a Paula, siempre con la costumbre de levantarla temprano.

No me gusta estar en casa, desde pequeña mis padres pelean y se tiran cosas por lo menos dos veces al mes, y no queria tener la suerte de estar presente uno de esos dos días, hoy en dia lo hago inconcientemente ya se me ha hecho costumbre tener segunda familia en la casa de Paula.

Mi dia giraba en torno a "la llamada" sin embargo trataba de meterme a mi misma en la cabeza que no me interesaba nada en lo absoluto.

-En verdad no me interesa, solo me dejó en mi casa y ya, es todo. Ya superé el tema.

-Ah si? seguro, se nota Emily-respondio y rió sarcasticamente.

-¡Ya dejame creer que es así!- dije pataleando como una niña de 6 años.

Paula me conoce muy bien, era imposible engañarla, muchas veces sabe cosas de mi que ni yo sabía, es una amiga muy atenta.

Nos reímos hasta que un sonido nos interrumpio, era mi celular, un numero desconocido, no queria ser ilusa y pensar que debia ser Ricardo, pero sentía haberlo invocado después de tanto hablar de el, mire el telefono como esperando que el se moviera hacia mi, mi corazon estaba a mil, al ver esto Paula corrio a tomar mi celular el cual estaba cargando en una esquina de la habitacion, contestó y me lo paso tan rapido como pudo.

-¿Aló?

-¿Emily? eee... hablas con Ricardo, cómo sigues con lo del pie ¿mejor?

-Si, esta como nuevo- respondi arrepentida pensando que habia sonado algo estupido.

-Bueno, ¿podemos vernos hoy?

-Si eso creo, por qué no.

-Bueno paso por tí a las 830, te parece?

-Perfecto, y a donde iremos?

-Es una sorpresa pequeña, ya verás.

Esa forma de tratarme empezaba a enloquecerme, ese misterio lograba manejarme, tenía muchas ganas de verlo otra vez, y ver que me trae a mi vida esa nueva persona, una parte de mi desconfiaba de el, pero debo admitirlo, soy algo terca.

Sola en 4 paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora