Conociéndote Mejor

【XLIII】

xx del xx del 2016

Era sábado por la tarde cuando me decidí a ir a la casa de Nagisa. Necesitaba saber algo nuevo de él, de verlo, de hablar, aunque eso fuera un milagro. Tuve muchos problemas intentando evitar que Momoi se enterara de a dónde iba, pero lo logré.

Cuando estaba por llegar a su casa, Garfio me intercepto y como era de mi costumbre le di un poco de comida y me quedé un rato jugando con él hasta que escuche la puerta de la casa de Nagisa abrirse e instintivamente me escondí detrás de un árbol, escuche como se despedía de su madre y, luego de asomarme un poco, vi que se alejaba corriendo; sin pensarlo corrí detrás de él, manteniendo una distancia prudente, luego se detuvo cerca de una escultura y miró su celular, vigilándolo de lejos (escondiéndose de él) me coloque detrás de unos arbustos y espere.

No despegué mi vista de él hasta que sentí que alguien más se colocaba a mi lado.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó mi primo.

Esto no podía ser peor.

—¿Tú qué haces aquí? —contraataque sorprendido.

Mi primo me miro con esos ojos amenazadores o como que él solía llamarlos "absolutos" con que lo caracterizaba. Odio que me mire así. Iba a contestarle, pero la voz de Nagisa llamando a un tal "Tetsuya" hizo que volteáramos de inmediato al frente y mis ojos casi se salieron de mí al ver que la persona que estaba junto a Nagisa. 

Descubrimiento #56: Nagisa tiene un doble. 

Tenían los mismos ojos azules, el cabello azul y la piel casi pálida; pero era fácil distinguirlos, él tenía el cabello corto y le ganaba en estatura como por nueve centímetro, además...

—Nagisa es mucho más lindo.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Eso no era nada bueno. Voltee a ver a mi primo y sus ojos rojos me mostraban mi muerte, ¿que había hecho?

—Solo te diré una cosa, Karma, Tetsuya es más lindo que ese Nagisa.

Mis cejas se contrajeron y no pude evitar apretar mis puños. Esperaba no haber escuchado aquello.

—Disculpa, Akashi, pero no te permitiré hablar así de mi Nagisa.

—Entonces tú no digas cosas como esas de mi Tetsuya.

Nos miramos directo a los ojos y antes de que alguno volviera abrir la boca pudimos divisar que ambos comenzaban a caminar.

—No tengo tiempo para ti, tengo que cuidar (seguir) a Tetsuya —me indicó mi primo.

—Y yo tengo que cuidar (seguir) a Nagisa.

Nos miramos unos momentos de manera intimidante antes de hacer una tregua en silencio y empezar a seguir a nuestros chicos... ¡oh! eso sonaba bastante bien.

Kuroko señaló un restaurante de comida rápida llamada "Maji Burguer".

—Bitácora de Akashi Seijuro sobre Kuroko Tetsuya, hoy es el día 98 en que visita Maji Burguer, se supone que comprara batidos de vainilla, confirmación una vez que entre.

Mire a mi primo con una ceja levantada al notar que traía una grabadora color azul celeste.

—¿Qué haces? —le pregunté mientras sacaba mis binoculares azul celeste.

—¿Qué crees que hago? —me preguntó con ironía.

—Das miedo —indique mientras me acomodaba en el suelo haciendo que el arbusto me cubriera mientras miraba por mis binoculares.