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Do Kyungsoo

Jongin está sentado en el mismo mueble, que ahora ha visto es de color café, sus manos siguen sudando, sudan a raudales incontrolable. Está frío y tieso en ese lugar mientras el hombre sentado en la orilla de la cama le increpa con su estoica mirada. Hace un minuto que el Señor Do ha dejado caer las palabras, esas secas y duras aunadas a su nombre real, uno que pensó nadie sabía. Desde hace cinco años ha sido llamado Kai, es su nombre artístico, su nombre dentro de este mundo ostentoso lleno de luces y putos por doquier.

Pero ahora, el Señor Do está retándolo, llamándolo Kim Jongin y haciendo esa pregunta que muchas veces Jongin se ha hecho, que no ha parado de hacerse. La pregunta del millón. Jongin comienza a dudar profusamente, está casi seguro que Won no conoce la procedencia de este hombre, mientras pague está bien, puede ser su lema, por lo que Jongin no confía si sea buena persona y si tengas intenciones buenas para con él. Aunque nadie que recurre a prostíbulos y clubes que mercancean a las personas tienen buenos propósitos en la vida.

El Señor Do se levanta de la punta de la cama y se dirige en silencio a la mesa donde está una botella de algún tipo alcohol que Jongin no conoce, sirve dos vasos bajo ese tácito silencio y sin más camina hasta él trayendo en su andar una silla. Las patas golpean la alfombra de hormigón y en segundos está sentado delante de Jongin, cerrando su paso y obsequiándole uno de los vasos de alcohol.

Jongin no sabe cómo es que fue capaz de tomar el vaso entre sus manos sin que este resbalara al piso. Lo que sí sabe, y puede asegurar es que, la conversación que se avecina, acarreará un gran desenlace.

-A los dieciocho años, en la flor de la vida, la mayoría de edad se puede ser algo... despistado -continúa, Jongin abre los ojos. Hay demasiadas referencias de su pasado y sus acciones que le hacen pensar que el hombre delante de él no está hablando por casualidad, no está buscando una conversación fortuita porque se ve que ha ingeniado ese discurso en su mente-. Pero tú, Jongin. No fuiste despistado, fuiste iluso e idiota.

Las manos de Jongin aprietan el vaso sin importar que puede romperlo y lastimarse por la fuerza que aplica, el líquido marrón tiembla y el Señor Do mira ahí, con una sonrisa burlesca. Jongin odia la sensación que se aviva en su pecho, que se condensa con avidez en su corazón. Durante cinco años se ha regañado a sí mismo, se ha martillado la cabeza con las mismas palabras, con la misma entonación, nada en las frases que ahora escucha es completamente nuevo, pero sin duda, duele que alguien más lo resalte.

Alguien que por cierto, no debería saber su historia. Lo único que sacude a su mente es la idea de que Won pudo entonces, haberle contado su pasado a este cliente. Sólo con el fin de hacerlo más miserable de lo que ya es.

Jongin baja el rostro sólo un segundo tratando de tragarse el nudo que se planta en su garganta, de desvanecer las lágrimas que empiezan a picar en sus ojos. Se prometió no llorar, y no va a romper la promesa, mucho menos delante de un hombre tan déspota como lo es el Señor Do.

-Usted no tiene que decirme nada -le dice, la voz le sale un poco entrecortada pero se convence de que si carraspea, puede pasar-. Usted ha venido por un servicio y yo voy a dárselo. No tenemos que intercambiar palabras, a menos que quiera que sea vocal con mis gemidos, entonces lo haré.

Por primera vez en la noche, y desde que ha conocido a este hombre, Jongin logra pescar una expresión diferente a las que ha estado mostrando; las primeras fueron solo quedarse estático, luego mostró algunas sonrisas chulescas, para después volverse un hombre duro y frío. Mas ahora se comporta como si las palabras le hubiesen tomado absolutamente desprevenido. Es ese incentivo el que Jongin necesita para acelerar el proceso, para salir de aquello rápido porque odia la sensación de vacío que se instaura en su pecho cada segundo, porque detesta que un extraño le recuerde que hizo las cosas mal y que está pagando el precio de sus propios errores.

Trust Me → Top!SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora