Alptraum

Capítulo 1

Despierto gracias al sonido de mi celular, lo tomo aún medio dormido y contesto la llamada:

-DE! Donde estas? ¡Te estoy esperando abajo!

Observo la hora: 7:24 A.M
Ya se me hizo tarde!

-Josh, bajo en un momento, me quede dormido -susurro la última parte.

-mas te vale que te apresures, sino me iré sin ti!

-okay, voy.

Cuelgo y corro hacia el baño, tomo una ducha rápida, me visto y me doy una última mirada al espejo, un mechón de cabello castaño cae sobre mi ojo derecho, como siempre, lo tendré que recortar dentro de poco.

Bajo corriendo y cuando abro la puerta veo la hora: 7:45 A.M es tardisimo!

Busco a mi mejor amigo con la mirada, esta sentado en una de las butacas del lobby, y con cara de pocos amigo.
Me dirijo hacia el.

-JOSH!

Ni siquiera voltea, solo se levanta y se encamina hacia la puerta.

Corro tras el.

-Disculpame- jadeo cuando logro alcanzarlo-. me quede dormido, anoche tuve una de esas...

Se gira sorprendido.

-Pero no habías tenido ya la de esta semana?

-Si, pero anoche tuve otra, a la misma hora de siempre.

Josh es el único que sabe sobre mis pesadillas, lo descubrió una noche que me quede a dormir en su casa y desperté en medio de la noche gritando, no tuve mas opción que contarselo.

-Oye amigo... esto no te preocupa? Cada vez son mas frecuentes, deberías ver a un psicólogo o algo creo que se te esta hiendo de las manos, tienes unas ojeras horribles!

O no... olvide los anteojos!

-Claro que no, tranquilo, no es tan malo como crees!- lo intento tranquilizar.

-Bueno, eso no es lo que yo recuerdo cuando despertaste gritando y pidiendo a tu osito de peluche en mi casa!

-Yo no pedir ningún osito! De todas formas, tranquilo, ya ni siquiera las noto cuando vienen.

- Bueno... si tu lo dices...

-Si, lo digo! Y apresuremonos que ya es tarde.

Tomamos el autobús que pasa mas cerca de nuestro destino, un estadio de futbol de bajo presupuesto en el que jugara su primo, al que iremos a ver.

Llegamos justo a tiempo, cuando comienza el partido, y ahí gritando y animando al equipo de su primo, me distraigo y olvido aunque sea por un pequeño momento, las preocupaciones que atormentan mi mente...

***

El fin de semana pasa tranquilo, olvidando aquel viernes que de tantas preocupaciones me llenó.
El domingo duermo como bebé, pero luego llega el lunes, y vuelven de nuevo los miedos, maximizados, ya que al parecer serán dos pesadillas esta semana, y no dormire en paz hasta que las tenga.

El lunes pasa tranquilo, el martes tengo la primera y despierto aterrado y sudando, como siempre, aunque cuando alzo mi mano, no encuentro mi rostro húmedo, lo cual es raro ya que en las ultimas semanas me he despertado escuchando sonidos de sollozos, para luego descubrir que era yo mismo.
Al parecer he aprendido a controlarlo porque últimamente solo despierto con el rostro lleno de lágrimas... a excepción de hoy.
Me tranquiliza en cierta forma, pero por otra me inquieta mucho ya que "Ellas" están empezando a variar mucho, ya no se que esperar.

El miércoles no duermo esperando a la segunda, una noche terrible para mi, peor aún que cuando llegan porque ahora es mi propia imaginación la que me atormenta, fantaseando con refuerzos con los que podrían venir mis próximas pesadillas.

El jueves despierto por la alarma de mi celular, al parecer dormí por lo menos una hora.
Como, me ducho y me preparo para ir a la universidad, hoy será un dia pesado, tendré tres pruebas en tres clases seguidas.
Me visto y al observarme en el espejo, un chico cansado y demacrado me devuelve la mirada, inmediatamente tomo los anteojos que uso solo por moda, y veo que tapan un poco las ojeras bajo mis ojos, me doy un último vistazo y salgo de mi casa.

***

Al llegar en la tarde, suelto mi mochila al lado de la puerta y me lanzo en el sofá de la sala, el cual no queda muy lejos ya que mi apartamento es pequeño, no me puedo pagar mucho con el dinero que me envía mi padre cada mes. Supongo que tengo suerte de que aún lo haga y no tenga que trabajar!
Enciendo la tv y hago zapping por los canales, al no encontrar nada interesante me levanto, voy a la cocina y me preparo un sandwich, mientras como, pienso en lo que podría pasar esta noche, un escalofrío recorre mi cuerpo de pies a cabeza, y decido olvidarme de eso y no permitir que pase lo de ayer.

Me dirijo hacia la mesa en donde esta mi laptop, que es como mi mini estudio, me siento y hago un análisis final de un trabajo que tengo que entregar mañana, por suerte es la única tarea que tengo, mañana será un dia mas relajado...

Cuando termino me voy a mi habitación, me desvisto y me acuesto, apago la luz y al estar en completa oscuridad, todos mis miedos regresan, me deshago de ellos antes de que me infecten, y los envío a una esquina oscura y apartada de mi mente, quedando solo los deseos de una noche pacífica y tranquila, sin ningún tipo de "interrupción". Y asi, poco a poco, voy ingresando al reino de Morfeo...