Querida Mía:
¿Tan difícil era decírmelo?
¿Era posible que no confiaras en mí?~Una semana más tarde~
Lejos de ti, justo donde no quería estar
Lloré mucho, y tú no sabias porqué.
Era por ti, me has roto, Mía,
Me has roto.-Jim.
Te entregué mi alma.