Y...¿Por Qué Las Princesas No Pueden Salvar A Los Principes?

¿Me vigilan?

Me despierto en la misma habitación, tirada en el suelo, tengo la marca del dardo en el brazo.

Me dirigo a la puerta pero está cerrada, miro entre los estantes, por suerte encuentro una horquilla, pero hay algo detrás de la estantería que me llama la atención.

Muevo la estantería y me encuentro con una puerta, la intento abrir pero también esta cerrada, utilizo la horquilla y logro abrirla, no sabia que tenia talento de espía.

Escucho pasos aproximarse desde la otra puerta, empiezo a asustarme y entro rápidamente cerrando la puerta detrás de mi.

Miro a mi alrededor, esto no era una habitación, hay varios pasillos cada uno con distintas puertas, lo único que tienen en común es que en todas pone: ESPACIO RESTRINGIDO o PERSONAL SOLO AUTORIZADO.

Me llama la atención una puerta que está entreabierta, me aproximo y me doy cuenta de que en esta puerta no hay nada escrito.

Entro, pensando que si me pillan tengo la excusa de que no había nada escrito en la puerta.

Dentro de la habitación hay varias TVs que muestran distintos cuentos:

Blancanieves.

Cenicienta.

Pulgarcito.

La bella y la bestia.

Hay tantas variedades, lo único que los diferencia es que algunos están publicados, otros ni siquiera estaban en la estantería de mi torre...

Es todo tan extraño...

Espera.

Tal vez...si miro entre las pantallas lograre ver si mi príncipe esta en alguna parte.

Pero hay demasiadas... Tardaré años...

Oigo como la persona de antes sigue avanzando hacia aquí.

Tengo miedo...

Estaba tan cerca...

Ojala, ojala tuviera mas...

Mas...

¡ESO ES! ¡MAS TIEMPO!

Él me ayudará.

Pero tengo que encontrar algún modo de salir de aquí...

Los pasos están cada vez mas cerca...

Me escondo detrás de la puerta y espero a que el tipo entre.

Cuando entra se sienta en una silla delante de los televisores y empieza a juguetear con todo lo que hay alrededor suya.

Salgo sin hacer ruido y me dirijo a la puerta del principio.

De repente una sirena acaba de sonar por todos los pasillos, los cuales se tiñen de un rojo peligroso.

Comienzo a correr asustada.

Cada vez escucho unos pasos mas cerca.

Logro encontrar la salida, pero para mi sorpresa todas las salas, las habitaciones y hasta los cuentos están con la dichosa alarma.

Corro hacia mi cuento, sin mirar atrás, tengo miedo de lo que pueda encontrar...