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"Te dije que no metieras baza."

Dejaste ir un suspiro y envolviste en un pañuelo el cubito que anteriormente habías sacado del congelador. Te sentaste a su lado y sostuviste el hielo sobre su hinchado y morado ojo izquierdo.

La verdad, lo habían dejado hecho un cuadro. Una nariz rota, un ojo izquierdo inflamado y un buen morado a la altura de su mandíbula, además del labio inferior partido.
Por no hablar de lo adolorido que le habían dejado el resto del cuerpo.

"¿Y dejar que especularan y hablaran mal de ti?" Chistó la lengua y te miró a los ojos. "¿Acaso no tienes una pizca de orgullo, (T/N)?"

'¿No será tu orgullo el que hirieron?' Pensaste para tus adentros.

"A veces es bueno tragárselo." Viraste los ojos, cansada de tener una y otra vez la misma conversación. "Mira lo que te ha provocado no hacerlo."

"Eres mi novia, idiota." Secundó el moreno mientras te daba una leve colleja. "Es de lógica que me haya metido y haya querido partirles la cara."

"Tetsurō...eran 4 contra 1. Al que le han partido la cara, literalmente, ha sido a ti." Besaste su frente y te levantaste del sofá, dirigiéndote después a la cocina para comenzar a preparar algo de cena.

"¿Donde está tu hermana pequeña?"

"¿Aoi? Se ha quedado a dormir en casa de una de sus amigas."

"¿Quiere decir eso que...tenemos la casa para nosotros solos?" En los labios del moreno se dibujó una sonrisa arrogante y se levantó del sofá para ir tras de ti.

"Ah no, ni se te pase por la cabeza." Secundaste señalándolo con el dedo índice acusatoriamente. "¿Tú te has visto?"

"Va, anímate." Sin hacerte mucho caso, rodeó tu cintura con los brazos y te abrazó por la espalda. "Estoy bien, estos rasguñillos de mierda no me afectan en la cama." Susurró sobre la curva de tu oreja, para luego comenzar un caminito de besos hasta llegar a tu cuello y dar un leve mordisco para llamar tu atención y así dejaras lo que estuvieras haciendo.

"Kuroo Tetsurō, he dicho que no."

"Joder, (T/N)." Resopló el moreno con molestia mientras se separaba de ti y se apoyaba de espaldas a la encimera. "Últimamente te has vuelto una estrecha y cualquiera folla contigo."

"¿No será que tú eres un puto ninfómano? No sabes pensar en otra cosa ni otra forma de matar el tiempo." Contestaste de manera ácida. "Además hoy tengo turno de noche y he de ir a trabajar."

Tras prepararle la cena, le dejaste el plato sobre la mesa de la cocina y subiste a tu habitación para quitarte el uniforme de la escuela. Te pusiste lo primero que sacaste del armario y tomaste las llaves de casa junto con el móvil.

"Ahí tienes la cena, puedes quedarte a dormir o volver a casa. Lo que tú prefieras." Tomaste la chaqueta del perchero y abriste la puerta dispuesta a salir ya a la calle.

"¿Y que sentido tiene que me quede a dormir si no vas a estar en toda la noche?"

La pregunta hizo que tu corazón diera un extraño vuelco. ¿Era esperanza aquello que sentías? Después de todo... ¿Tetsurō tenía corazón?
Por un momento pensaste que aquella pregunta había sido tierna y él también por hacerla.

Te giraste a responder, pero él fue más rápido y te interrumpió.

"No le veo la gracia de dormir en tu casa si ni siquiera vamos a hacerlo." Te miró con una mueca de molestia y suspiró pesadamente mientras se pasaba una mano por el pelo. "Encima que había traído condones."

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2016 ⏰

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"ⒼⓄⓄⒹ  ⒼⒾⓇⓁ" ;  K e n m a  K o z u m e  X  L e c t o r aDonde viven las historias. Descúbrelo ahora