Me sentía malditamente adolorido, Sehun se había esmerado en desestresarse bien. Mi mejilla derecha estaba roja e inchada, sentía un horrible dolor en el cuello y el abdomen, y ni hablar de mis brazos, los cuales utilicé para protegerme.
Intenté colocarme de pié, mis piernas flaqueaban pero pude reunir la fuerza para mantenerme derecho y caminar hasta mi hogar, sin antes responder el sms de mi atacante.
El camino fué una tortura, sentía que me iba a desarmar en cualquier momento.
Entrando a mi apartamento, pensé que este era uno de esos momentos en los que debería desistir de Sehun y acusarlo, pero no podía, no era capaz.
Sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo.
¡Has recibido un sms de @Oohsehun!
Oohsehun;; Entonces, ¿Podrías ser cualquiera a mi alrededor?