Apenas Amigos

Parte 4.

Narra Mikeila.

Después de que me arregle con Corey todo volvió a la normalidad. Él ya no estaba mas distante. Y pasábamos mas tiempo juntos. 

Luego de dos semanas de solo hablarnos por mensajes debido a no poder vernos por que no rendíamos ningún parcial, me envió un mensaje que decía: 

"Hola hermosa, hoy te pasaré a buscar a los ocho. Saldremos a cenar a un gran lugar y no acepto un no como respuesta, un beso princesa."

El punto de todo esto es que no estoy segura pero, creo que estoy enamorada de Corey y eso es malo, muy malo.

Cuando sentí una atracción por el jamás pensé que esa atracción ahora se resumiría en un "Estoy enamorada", por que tan solo pasaron dos semanas, demonios. Pero no puede ser porque a pesar de que yo lo quiera más que como mi amigo, él era exactamente eso, mi mejor amigo de toda la vida. Hasta podría decir que era como un hermano para mi, y nunca quise que eso cambie, pero al fin y al cabo me doy cuenta que cuanto mas lo evito mas me gusta.

De solo pensar de que nos pongamos de novios, luego nos peleemos, todo termine mal y que nunca jamás nos hablemos por el resto de nuestras vidas me es suficiente para no querer nada con él.

Y hasta tal vez, él no quiera nada conmigo.

¿Que tal si me rechaza? 

No podría soportarlo.

Bufé y salí de mis pensamientos. Corey me había mando otro mensaje que decía que quería aprovechar a cena también para hablar conmigo respecto a mi salud y otra cosa más.

Corey siempre me cuido por el tema de la anorexia y la bulimia. Él, de solo mirarme sabía que yo no estaba bien. A diferencia de los otros chicos que no les importaba que tan mal este, aquellos solo querían una chica para pasar la noche, una chica delgada, linda, rebelde... Y yo les hice el sueño realidad destrozando mi vida por completo.

Pero no era tiempo de lamentos. Lo hecho, hecho está. 

Hoy solo quería estar lo mas linda posible para Corey.

¿Que digo? Por dios.

Me puse un vestido negro largo, de mangas cortas. Amaba ese vestido. Tenía muchos recuerdos con aquel precioso vestido. Lo conservé desde la graduación ya que fue uno de los momentos mas hermosos de toda mi vida y creo que es hora de usarlo con la persona mas importante de mi vida.

Busque en el placar mis tacones agujas negros. 

Ya puestos mis tacones, me dirige al baño y del gabinete agarre un collar y unos aretes de plata.

Me mire al espejo y agarre mis pinturas del estante de madera terciada que se encontraba justo a la altura del espejo.

Difuminé base liquida por todo mi pequeño y delgado rostro. Luego pase el labial rojo pasión por mis labios gruesos. Pase sombra banca y rosa por encima de los párpados. Selle la base liquida con una base en polvo y me mire al espejo...

-¿Que falta?-Sollocé. Claro, que tonta.

Agarre el delineador y delinee mis ojos azules con un perfecta linea que terminaba con un pequeño relieve hacia arriba. Pase el rimel por mis largas pestañas.

Me miré a espejo, perfecto.

Me quede en la sala esperando a que Corey toque la bocina de su mercedes.

Mire el reloj y eran las ocho en punto. No paso ni un minuto cuando escuche la bocina. El siempre tan puntual.

Mire el cielo y le pedí a mi padre que me desee suerte.