El indeleble inicio

45 1 0
                                    

Y es aquí donde me pregunto en donde estoy, o sea se que es la oficina del director pero, ¿donde estoy yo?, mi ser digamos.

Creo que me pase esta vez y lo peor es que con la persona que ni la palabra me dirigió, no puedo volver a lo que era, la hipocresía no es lo mio, pero tampoco puedo negar lo que hice, lo que hago y lo que haré.
Me pregunto si cada adolescente pasa por esto, es raro pero ¿quien define la rareza? Yo no lo haría pero se que soy parte.

En fin, un antes y un después es lo que nos pasa a todos en algún momento de nuestras vidas sucede algo que hace que cambiemos y si se lo preguntan, sigo buscando el por que de mi "cambio".

Mi nombre es Lola por cierto y creo que se me hace difícil seguir relatando cuando el director acaba de entrar, mirándome como si no me conociera, la misma cara que pongo cuando me miro en el espejo y aun así me gusta lo que veo.

-¿que pasa? - me pregunta con una sonrisa como si ya supiera la respuesta
-nada.
-Se que pasa algo pero quiero oírlo de tu boca.
Respiro, me guardo las lágrimas y es ahí donde me doy cuenta que mi indeleble inicio sale a la luz otra vez.
-Ya pedí perdón - dije con voz calma.
-Lo sé - me contestó.
-Se que no se comprará nada con el pero, ya lo hice.
-¿Te arrepientes? Podriamos empezar por ahí.
-No soy de arrepentirme pero de esto si, creo que no fue muy humano - dije conteniendo las lágrimas y esperando que pasará algo, no se que, pero quería que pase algo que cortara la tensión que hay en esta oficina.
-Creo que has cambiado en estos últimos meses - me dice con preocupación.
-Lo admito, lo admito.
-¿hay algo que quieras decirme?

Por un momento olvide que el director Frank me estaba hablando... si, no lo estaba escuchando muy bien, no me sentía bien.
-¿te sientes bien Lola? - No, pero sin embargo contesté con algo de fuerza.
-Si.
-llamaré a tus padres para platearles la situación.

Se retira para ir a buscar el número en la preceptoria, y me deja sola.
Otra vez, ya lo estoy psicológicamente, que dañó hará que sea también físicamente.
Pero en fin, no me voy a ir a hasta que venga mi madre, por que mi padre no vendría ni aunque hubiera un incendio en la escuela y yo estuviera dentro. Pero el quiere lo mejor para la familia por eso está más con el trabajo que con la familia, si, un padrazo.

Creo que el Director Frank me dio más abrazos que el, es como un padre en la escuela y que bien que sea director, pero creo que mi cambio afectó a que ahora no me pueda ni mirar. Lo entiendo, ya podrían hacer un club.

Yo vendría a la escuela y firmaría autógrafos a los que hablan mal de mi y me dicen de todo menos linda, son mis fans.
Y es bueno tener fans por que te sentis de alguna manera especial y superior, además si hablas a mis espaldas es evidente que estoy por delante de ellos.

Mi madre se volverá loca, más de lo que está y lo digo en buen sentido, es una loca buena... hasta que pasa algo que no le gusta y ahí se vulve loca mala.
Sinceramente admito que saque eso de ella, tampoco estoy para internarme en un loquero pero si, estoy loca.

melancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora