Mi Mayordomo, Light [En pausa]

2.Enseñame que significa amar.

-¿Me besarías?

Fue una propuesta impulsiva, una idea que llevo horas en convertirse en lo que era. Ryuzaki había pensado tanto en lo Light le había dicho y propuesto, es verdad, estaba solo y Watari no cubría las de necesidades que tiene una persona en el aspecto de un noviazgo o una amistad, Watari se acercaba mas a ser su padre. Era el momento de saber de que lado estaba, sabia que la sociedad se acercaba al hecho de que eran mejores las parejas heterosexuales, sin embargo, el no se sentía parte de esa sociedad, ya que no estaba acostumbrado a esa vida, además el vivía para dar, no para resivir*.

-Si- Light dijo eso, no porque de verdad le atrajera Ryuzaki, o lo amara intensamente, o siquiera le gustara, ya que solo tenían tres días de conocerse, mas bien lo hacia, porque le había prometido a Watari que cuidaría muy bien de él, y haría lo que fuese porque él fuera feliz.

-¿En serio?-Ryuzaki estaba confundido, creía que lo rechazaría por completo-, yo, no creí que... fueras a aceptar. Solo sera un beso, solo quiero saber que se siente.

-Claro no hay problema. Te puedo enseñar lo que quieras, incluso...-Light se le acerco a Ryuzaki lujuriosamente, fingiendo una gran atracción física por el, comenzó a besarlo.

En medio del beso, las respiraciones constantes y agitadas eran muy fuertes, Light gobernaba en ese beso ya que Ryuzaki, nunca había tenido la oportunidad de hacer, a pesar de que se la paso los tres días comiendo cerezas, intentando hacer un nudo con el tallo con la lengua en el centro para besar mejor, que termino detestando las cerezas, pero lo logro, luego solo metía solo el tallo en su boca y comenzaba a maniobrar para lograrlo. Ryuzaki sentía la lengua y saliva de Light pasar por el interior de su boca, su cuerpo temblaba, trato de sostenerse de algo, ya que se volvió sofocante y delicioso a la vez, pero no encontró nada, así que abrazo por el cuello a Light, para dejar de sentir esa sensación de que caería al suelo, aunque solo fueran unos segundo. Light tenia los ojos abiertos, veía cada expresión de Ryuzaki, se sentía impresionado con cada movimiento en su boca, porque a pesar de que Light controlara la situación, Ryuzaki, hacia que Light sintiera el mejor de los placeres que ninguna otra chica le había otorgado, después de todo, las cerezas fueron las aliadas de Ryuzaki en ese momento.

Light tragaba saliva cada cierto momento, la boca de Ryuzaki sabia a caramelo fundido con trozos de fresas, y la de Light sabia dulce, era leve, tal vez se había mezclado también la saliva de los dos que ya no se distinguía cual era el manjar mas delicioso. Ryuzaki comenzó a aprender y muy pronto su lengua comenzó a empujar la de Light tratando de ganar una batalla que el ya había perdido, mordió sus labios sutilmente, y al ver que había ganado el control, comenzó a succionar la lengua de Light.

El beso ya llevaba unos siete minutos en pie, los carnosos labios de Light se encontraban ya hinchados, al igual que los de Ryuzaki.

-M-mas...

Dijo Ryuzaki y repentinamente cargo a Light de forma que lo enredo con sus piernas en las caderas de Ryuzaki, él buscaba la silla metálica giratoria a sus espaldas, la obscuridad del pequeño cubículo difuminado con las luces opacas de las pantallas de los computadores mas actuales y avanzado de la época, los abrazaba de forma acogedora, los dos se atragantaban con sus jugos tan dulces, se habían perdido en el placer y cosquilleo del empalagoso beso, estaban en un transe, Ryuzaki se imaginaba besando a Light todo el día, mientras que Light, se imaginaba, ya teniendo algo mas caliente con Ryuzaki, ya que Ryuzaki, le acariciaba los muslos al mismo tiempo que lo sostenía para no provocar el hecho de que cayera y arruinara el momento. Ryuzaki, gracias a su tacto con las piernas, en control la butaca, y la posiciono de forma que pudiera sentarse.

-Light... Enseñame... A amar- titubeó entre caricias.

Para Ryuzaki, amar, era aprender a hacer todos esos pecados que se prohíben en exceso, sin embargo, para el también existían los sentimientos centrados a una relación duradera y seria, basada en cariño y amor constante.

-Ryu... Ahhhh.

Light atravesaba una erección, se sentía aprisionado en su pantalón de vestir fino y caro, que estaba a punto de arruinar junto a su ropa interior, sin que Ryuzaki le allá puesto un dedo en esa zona. Los besos se volvieron mas fuertes y apasionados, pero delicados y largos.

Muy pronto, Ryuzaki se separó de Light, tenia los labios entreabiertos, su aliento dulce chocaba en la nariz de Light, haciendo estallar su mente, imaginando lo que habrá comido y así tener en su paladar esa explosión de beso sabor fresa; sus labios rosados, ligeramente palidecidos, se comenzaron a mover, con la mirada baja menciono:

-Light... Gracias. Ahora se la diferencia entre el amor verdadero y una calentura.

Se quito de encima a Light y lo dejo sentado en la silla de metal, apago los sistemas de computación y prendió la luz de la estancia, lo miro por ultima vez y suspiro. De alguna manera no creía lo que había hecho, si embargo no se arrepentía de nada, lo disfruto a lo máximo, a pesar de ser un chico (y mucho menor que él).

-Ah, y Light, disculpame por eso-dijo señalando el pantalón del pelicastaño-, no era mi intención-se rasco la nuca y salio diciendo por ultimo:-. Gracias Light, no creí que aceptaras eso de mi parte.

Light quedo impactado, asustado, no creía lo que pasaba, su respiración comenzó a fluir nuevamente, pero esta vez muy agitada, atemorizada. Una sensación lo comenzó a recorrer de forma instantánea, no lo podía explicar, ese sentir lo recorría por todo su cuerpo, que loo aprisionaba, le pasaba por las venas, instalándose en su pecho, pulsando su corazón de forma incongruente. Se sentía  devastado, dejo colgar su cabeza por detrás del respaldo de metal de la silla, trato de alguna forma tranquilizarse, no recordar lo que había pasado, pero no podía, le dolía tanto, y no sabia que hacer. Sus ojos comenzaron a llorar, gemía de desconsuelo, miraba el techo con sus cornias acuosas, y de manera inconsciente toco su pecho, y comenzó a aprisionar su camisa blanca junto su corbata, de misma manera,  sus dedos bajaron con una calma simulada, llena de nerviosismo y ansiedad, paso por su vientre, luego por su cinturón.

Un masaje comenzó a surgir en su entrepierna, haciendo que se agite y exite. Con desesperación y dolor en el pecho, se quito el pantalón dejándolo abajo de sus tobillos. Quería calmar ese exasperante bulto que Ryuzaki había creado, no lo conocía, pero le atraía físicamente, tal ves  le  dolía tanto porque a el nunca le habían negado un acto sexual cuando quisiese y con quien fuese. Era la primera vez que lo rechazaban de esa forma. Siempre le cumplieron sus caprichos y deseos de satisfacción sexual.

Ryuzaki entro a la habitación nuevamente como un desesperado, Light se quedo inmóvil con la mano en su miembro, los pantalones abajo y los ojos bien abiertos llenos de lágrimas.

Fue inesperado.

—Light... Quiero que me enseñes a amar.

(*) Mensaje explicito. xD Prácticamente, si no son tan pervertidas ( que no creo, si no, no estarían aquí) Ryuzaki se refiere a dar lo mejor de el, su potencial como detective y justiciero, no a recibir de otras personas ese tipo de cosas. (Me gusta referirme a los personajes como si ellos fueran los que en verdad escriben la historia, no yo xD)

Gracias por todo.