El Capricho del Cielo y El Infierno

Capítulo 3: ''Lo Que Se Esconde Dentro Del Cuerpo''

Recuerdo este día con detalle.

Aparecí sin sentido tirado en el suelo de mi habitación, era como si no viese dormido en días y al mismo tiempo no he dejado mi cuarto en semanas, me levante del suelo, un gran cansancio me inundaba, tanto era este que no podía mantenerme parado correctamente, me sostuve del mango de la cama en el instante que lo hice, un dolor punzante en mi brazo y en mi pecho, me hicieron caer aun lado de esta.

No sabía que estaba sucediéndole a mi cuerpo en ese momento, pasaría mucho tiempo antes de que eso, o el llegaran.

Mi cuerpo estaba muy mal, pero al mismo tiempo se había hecho resistente físicamente. No, no era eso algo había cambiado. Precisamente algo se sentía diferente.

Luego me di cuenta, estaba a mi lado, era el estuche. Por lo menos algo bueno salió de esto pensé, con el estuche me apoye para levantarme, este era muy resistente, de inmediato me quite mi suéter para así revisar las zonas de dónde provenía el dolor.

Observe que no tenía nada estaba la piel intacta pero aun dolía demasiado, así que encendí la luz para poder apreciar bien la zona afectada, entonces ocurrió. Un dolor intenso hizo que me doliera la cabeza, pasaba un chirrido por mis oídos era tan insoportable que me segó, cuando abrí los ojos vi algo, eso que no podía explicar con palabras.

Estaba viendo mi aura, yo no lo podía creer, me decía a mí mismo una y otra vez esto seguro será un sueño, despierta. Todo era, lo más impactante era como veía esos colores salir de mi brazo izquierdo y la parte superior de mi pecho.

Un aura negra estaba quemando por dentro mi aura original, esta era todo gris, en esta se encontraba una cortada y de ella se estaba drenando mi aura, como un saco lleno de maíz cuando es rasgado. Poco a poco mi aura se estaba drenando, como era posible esto. Porque podía ver mi aura, no esto real no lo es, solo estoy soñando.

Eso me decía una y otra vez sin parar, estaba tan agitado que mi respiración era pesada y forzada. El dolor aumentaba cada segundo que pasaba, no sabía cómo reaccionar en ese momento, el dolor era tanto que mordía mis dientes para no comenzar a gritar. Hasta que el chirrido volvió, me estaba retorciendo en el suelo, en el instante que lo hacia una de las correas del estuche vino hacia mi brazo izquierdo, entonces salió un destello grisáceo oscuro de él, estaba adsorbiendo el aura negra que estaba drenando de mi herida, pero el dolor no cesaba, se hacía más fuerte y más fuerte tanto que comencé a gritar del dolor, todo se estremecía a mi alrededor, mi cuarto temblaba por la energía que había en el aire, mientras el destello grisáceo chocaba con el destello negro, podía sentir como se estremecía mi aura, hasta que el destello negro desapareció.

El dolor se fue disminuyendo poco a poco. Apenas podía mover el cuerpo, pero mientras el dolor iba disminuyendo me acostumbraba a él, pude levantarme finalmente. En ese momento mi madre subió las escaleras hacia mi habitación, toco a la puerta y grito

-¿qué demonios pasa ahí?

-nada mama estaba viendo la tv.

-abre la puerta estúpido será mejor que no hagas nada raro, te estas drogando, abre la puerta hazle caso a tu madre desperdicio.

-yo no soy ningún drogadicto joder mama, respétame de una vez.

Me costaba aun moverme bien y entonces oculte la guitarra debajo de la cama para que mi madre no la notara, por suerte puse el seguro cuando me fui al callejón, ahora que lo pienso como es q llegue aquí no recuerdo haberme de vuelto a casa.

Entonces le abrí.

-¿Qué estupideces estabas haciendo, que era ese ruido?

-Nada mama, solo escuchaba música y me emocione.