Capitulo 2: Charlas...

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Cuando el banquete término todos nos paramos y partimos a nuestras respectiva Salas Comunes.

-Qué lindo… un banquete en recuerdo de los fallecidos en la guerra…- Comente. A decir verdad no había sido lindo, sino triste. En todas las mesas (Inclusive la de los profesores) habían puesto fotos de los fallecidos (según a que mesa correspondían) en los últimos cuatro años desde que Voldemort había vuelto.

-Claro… Hermoso para los que comieron llorando- Me contesto Harry con ojos rojos he hinchados. La mayoría, incluyéndome, comimos llorando y, otros pocos, estaban con los ojos vidriosos, al borde del llanto, pero se aguantaron.

Cuando estábamos por llegar a nuestra sala común nos sorprendimos viendo al final de un pasillo  a la profesora McGonagall consolando a Draco  que estaba sentado en el piso abrasado a sus piernas llorando.

-¿Ese… Es Malfoy… Llorando? – Pregunto Harry que estaba con la boca abierta.

-Yo voy a ver qué pasa…- Les dije mientras me encaminaba hacia Draco.

-Nos vemos…-

Cuando llegue a donde estaba Draco la profesora McGonagall me miro extrañada.

-¿Qué le paso?- Pregunte mirándolo.

-No lo sé señorita Granger… no me lo quiere decir- Contesto mi profesora algo preocupada.

Me agache a su lado y acaricie su cabello y su espalda.

-Draco… ¿Qué te pasa?- No me miro, no me contesto solo negó con la cabeza-¿Quieres hablar en otro lugar?-Asintió con la cabeza.

Lo tome de la mano y, aun con la cabeza baja, se paró y comenzamos a caminar.

Sabía perfectamente a conde ir, pero… ¿Aun funcionaria la Sala Multiusos?

Cuando llegamos al séptimo piso ambos pensamos en un lugar tranquilo para poder hablar.

Cuando entramos encontramos una enorme sala con un empapelado bordo con flores en verde, un par de sillones plateados con un dibujo de una hoja en dorado y una pequeña mesita entre los sillones con dos tasitas de té y una tetera.

Nos sentamos en los sillones.

Draco se sentó como estaba en el piso del pasillo pero mirándome.

-Y… ¿Qué paso?- Me miro pensativo por un momento, y luego hablo:

-¿Por qué me ayudas?- 

-No se… ¿Te molesta?-

-No-Se apresuró a decirme-No, solamente me sorprende… estuve tantos años molestándote y… no se-

-¿Por qué me molestabas?- Esa pregunta me la había hecho siempre ¡yo nunca le había hecho nada!

-Hermione…- ¿Desde cuándo me llamaba por mi nombre?-mi padre desde chico que me lava el cerebro con eso de la pureza de la sangre, a mí, jamás me intereso- 

-Aja… así que te sacaba el cerebro y te lo lavaba, interesante- Dije de chiste. Y por fin lo que quería; una sonrisa y, tengo que admitir, que le sienta bastante bien.

Y ante ese pensamiento rio más fuerte. Soy pésima en Oclumancia…

-Y vos  te preguntaras ¿Cómo carga el hurón con tanta perfección?- Me dijo aun riendo y señalándose a sí mismo.

-¿Volvió l viejo hurón?- Solo negó con la cabeza mientras se acomodaba el pelo-Hablando en serio… ¿A qué te réferis con que te lavaba el cerebro?-

-Me refiero a lo siguiente; era respetar la pureza de la sangre, o estar muerto-

-Tu propio padre no te mataría… ¿O sí?-

-No se… pero lo que si se es que me odia… nunca me quiso…- 

-Draco no digas eso- Dio un largo suspiro y comenzó a desabrochar su camisa-¿Qué haces?- Le pregunte riendo. Pero mi sonrisa se desvaneció cuando se sacó la camisa y se dio vuelta.

Su espalda estaba completamente lastimada, parecía que le habían arrancado la piel. Pero algo se destacaba entre las demás lastimaduras, una palabra escrita en un rojo intenso; “COBARDE”

-De seguro me tiene tanto cariño-Dijo con sarcasmo-¿Te molesta si no pongo la camisa? Es que con la tela me duele más- Me dijo más rojo la las lastimaduras de su espalda. Yo solo negué con la cabeza.

-Draco tenes que ir a la enfermería a…-

-¡No, no quiero ir!- Me dijo sin dejarme terminar.

-¿Por qué?-

-Porque si voy me van a preguntar que me paso-

-¿Y?-

-Me da vergüenza…- Me dijo mientras desviaba la mirada.

-Bueno… como digas- Al otro día iba a ir le guste o no, en ese momento quería hablar de otra cosa –Entonces… ya que no vas a ir a ningún lado ¿Me podrías decir de una vez porque estabas llorando?- Cerro los ojos y dio un largo suspiro. Cuando abrió sus ojos estaban de un color azul intenso pero rápidamente cambiaron a su color original; Ese hermoso color plata.

-Mi madre está enferma… Mi padre (por suerte)  en Azkaban y todos mis abuelos, tíos y primos están muertos… estoy solo- Una triste sonrisa dio paso al llanto. Me acerque a él y lo abrace tan fuerte como pude. Me hizo sentarme en sus piernas y continúo el abrazo. De pronto recordé sus heridas y lo solté.

-Perdón…- 

-No importa… estoy acostumbrado-Me dijo forzando una sonrisa.

-No tendrías- Nos quedamos así por un largo rato, tengo que admitir que era linda compañía –Draco… ¿Qué tiene tu mama?- Pregunte cuando me estaba por quedar dormida ¿Qué hora seria?

-No se… nadie me quiere decir, sé que es una enfermedad bastante avanzada y… bueno nadie me quiere decir -  No dijo más nada, me miro y  sonrió.

-¿Qué pasa?-

-Nada… te miro ¿Te tengo que pagar para mirarte?- 

-¡Ja! Gracioso…-

-Sabes, me sorprende que hallamos estado siete años peleándonos y que en unas horas te conviertas en mí mejor amiga- Se escuchaba raro; Draco y Hermione son mejores amigos... en fin se sentía bien.

Estuvimos hablando, riendo y llorando por un largo rato hasta que caímos en un profundo sueño.

____________________Al día siguiente________________________________

Me desperté algo confundida; no recordaba donde estaba ni como había llegado allí.

Entonces levante la mirada y vi a Draco durmiendo tranquilamente sobre mi hombro entonces todo se aclaró.

Se veía tan tranquilo y tan relajado que no quería despertarlo.

Me pare despacio, intentando no despertarlo, tome mis cosas y me encamine hacia la puerta, pero volví.

Saque un trozo de pergamino de mi bolso y escribí:

Draco:

Nos vemos en el almuerzo.

Hermione J. Granger

Lo doble y lo puse en un bolsillo de su túnica y lo tape con ella.

Salí de la Sala Multiusos y me fui al Gran Comedor. Al llegar me senté al lado de Ginny y frente a Harry y Ron, los cuales, estaban hablaban de Quidditch.

-¿¡Donde estuviste!?- Me pregunto mi pelirroja amiga en voz muy baja para que solo yo la oyera.

-Es que… anoche me quede hablando hasta tarde con Draco y me quede dormida-

-Eso no responde a mi pregunta… ¿Dónde estabas?-

-Perdón mama…- de dije en chiste- Estaba en la Sala Multiusos.-

-Aja. ¿Y qué le pasaba al Huroncito?- 

-Estaba mal porque la madre está enferma… pero no le digas a nadie, quizá le puede molestar-

Dramione: Personality ChangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora