El Reflejo De Los Dos Mundos#thewriting

#4 La Explosión de la Luz de Alexandra

Habían pasado dos semanas desde la llegada de los jóvenes, los líderes de los demás clanes llegaron y juntos planearon las estrategias y el modo de entrar al castillo, los chicos entrenaban sin parar día y noche hasta mejorar sus habilidades, dejaron atrás sus sentimientos y solo se preocupaban por devolverle la vida a su mundo.

Mientras tanto En el castillo el príncipe Edmol, estaba angustiado por saber que los guardianes regresaron, llamo a su sacerdotisa Achula, quien años atrás le predijo su caída delante de los guardianes de luz, él incrédulo no le izo caso y siguió en ese entonces planeado, como destronar a su hermano el rey Dargon.

-Edmol, será posible que me puedas decir como destruir a estos elegidos Achula.

-Mi príncipe, te lo dije una vez, no hay como destruirlos tu destino está escrito.

-Edmol, yo soy dueño de mi destino, y tu no me vas a decir lo que debo hacer, retírate..

El príncipe Edmol llamo al General de su máxima confianza Gilmol, para que mandara a un guardia averiguar la ubicación de los guardianes y sobre todo que preparara a su ejercito los magos negros para la lucha que estaba por empezar, no permitiré que nadie destruya lo que por años he logrado construir en este mundo y esperando el momento que mi infortunado hermano regrese.

Por fin había llegado el día en el que librarían a su pueblo del mal, los chicos se preparaban más que todo Alexandra, ya que ella tenía que tomar una decisión, sus amigos no sabían pero hace dos noches había tenido un sueño premonitor, en el sueño vio como cada uno de sus amigos perdían la vida por protegerla, pero ella haría lo correcto y daría su vida para protegerlos a todos.

Cuando todos se encontraban listos partieron hacia el castillo, se podía sentir la tensión del lugar el miedo y la desesperación, de los habitantes del pueblo, Alexandra junto a los demás iban al frente, en esas dos semanas Williams y ella se mantenían unidos, Alexa se detuvo tomo su arco y flecha apunto a un punto ciego dejando viajar libremente la flecha hasta dar con su objetivo, gracias a su sueño sabia que iban a una emboscada.

-Es una emboscada estén atentos y manténganse unidos-su voz resonó y los guardianes tomaron posiciones de ataques.

Continuaron su caminar hasta ver como una lluvia de flechas se acercaba a ellos, Ángela se coloco al frente, su marca brillo y el aire se hizo presente deteniendo las flechas, Axelia se coloco a su lado y al igual que Ángela su marca brillo y un muro de tierra se hizo presente, la batalla comenzó los elementales combatían con el ejercito del príncipe, Alexandra se alejo de ellos y miro a sus amigos por última vez.

-Perdónenme por favor- Williams se giro buscándola, ella se fue corriendo entre las sombras hasta llegar a las afuera del castillo.

Pov Alexandra

Me acerque a una pared de ladrillos para ubicar el pasadizo secreto que me permitiría la entrada al castillo. Presione el labrillo y el pasadizo se abrió, estaba decidida a que esto, acabaría hoy, no permitiré que más personas inocentes mueran, salí del pasadizo y comencé a subir unas escaleras, no dejare que este mundo caiga bajo las sombras del príncipe Edmol y siga destruyendo por su codicia este mundo.

Las fuerzas del príncipe Edmol atacaban sin contemplación, y los brujos oscuros, llevaron a la batalla a grandes vestías que lanzaban fuego creando a su paso muerte y desolación, los generales de la luz combatían sin descanso la magia negra con su poder para abrir paso al ejercito que los liberaría.

Alexandra se detuvo frente una puerta echa de oro escucho la voz de Williams que dicia que no siguiera, y lo ignoro, empuje la puerta, encontrándome con el causante de todo este mal.

La sorpresa más grande de Alexandra, era que estaba Edmol sentado en un trono frente a ella con una copa en las manos.

-Alexandra al fin llegas-me sonrió con malicia

-Esto acaba hoy Edmol-mi marca comenzó arder lo mire a los ojos.

-como gustes guardiana- se movió entre las sombras y lo sentí atrás de mí, me gire y quedamos cara a cara.

Me aleje de él, tome mi espada y me coloque en posición de ataque, el sonrió con burla y saco una espada negra, nos lanzamos al ataque nuestras espadas chocaban entre sí produciendo un golpe en seco, sentí como algo me impulsaba hacia atrás y choque contra una pared, me levante del suelo limpie la sangre que salía de mi labio y me lance al ataque.

-Alexandra vamos en camino-No! No quería que vinieran.

En un descuido Edmol me traspaso con la espada, tosí sangre tome la espada con ambas manos y la aleje de mi cuerpo, mi marca ardía y caí de rodillas mientras el reía a carcajadas, la rabia me consumió, la desesperación, los rostro de mi familia, amigos de todas las personas que conocí, comencé a escuchar voces de personas que fueron parte importante en mi vida, me decían que no me rindiera, me levante con la mirada puesta en el príncipe oscuro.

La batalla estaba casi por terminar, los generales con sus dones defendieron a cada instante al pueblo y lucharon contra la magia de los magos negros, la sacerdotisa Sheila se enfrento a los magos, junto a sus amazonas lograron acabar con una gran cantidad, dándole paso a los generales elementales y guardianes, estos se fueron directos al castillo, la sacerdotisa continuo su lucha, junto sus manos y de estas salía un brillo hacia arriba dejando que una gran esfera de luz creciera, los seres oscuros retrocedieron con temor.

-Protejan a los ciudadanos!-grito ella, los seres elementales crearon campos de protección en los refugios, cuando todos estaban a salvo, Sheila dejo caer la esfera de luz provocando una gran explosión.

Los otros guardianes van corriendo hacia el castillo, para ayudar Alexandra en su lucha en contra de Edmol.

-¡Este no será mi final!-exclame con rabia, tome mi espada esta empezó a brillar, el me miro sorprendido.

Mi cuerpo comenzó a brillar sentía oleadas de poder recorrer mi interior di un paso hacia delante y todo el lugar se ilumino, di otro paso y sondas de luz comenzaron aparecer, mire a mi enemigo con dolor y tristeza, el me observaba con ínfulas de superioridad, di otro paso mi cuerpo brillo aun mas.