Just ziall...

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Esto parece una escena donde Niall es un tonto borracho que ve al tipo más guapo que sus ojos han visto nunca, así con pómulos altos y mandíbula afilada y ojos color ámbar preciosos y pestañas que lo hacen querer acercarse lo suficiente para sentirlas en sus mejillas y en otra ocasión, es decir, sobrio y consciente, sabría que está totalmente fuera de su liga, pero habiendo tomado hasta el agua del florero como está, se arma de valor y se acerca a coquetear, al menos, eso cree una parte de él, cuando empieza a contar los chites más tontos que maldice a Harry por habérselos contado porque sabe que son tan estúpidos, pero es que necesita hablar al menos con el dios griego al que no podría acercarse nunca más.

Y Zayn (dios griego) ve a un chico rubio de mejillas levemente coloreadas en rosa acercarse a él tambaleante y su primera reacción es huir porque ya ha tratado con muchos borrachos por una noche pero en chico empieza a murmurar tontos (muy tontos) chistes y se ríe como un loco de ellos y sus mejillas se sonrojan más cuando Zayn no puede reprimir una risita que se le escapa (que no es por los chistes porque, de hecho, entiende muy poco de ellos, debido al fuerte acento extranjero del rubio) pero es terriblemente adorable como sigue tocándose el pelo nerviosamente mientras murmura un tonto chiste tras otro y no deja de sonreír y bueno, ocurre lo que tiene que ocurrir.

Zayn lo invita a bailar y resulta que entiende mejor a su cuerpo que a su voz y que también le gusta bastante, así que al final de la noche, Niall un poco más sobrio, no sabe como ha hecho para terminar caminando de la mano de Zayn de vuelta a casa pero se niega a reconocer que algún chiste tonto de Harry fuera el causante.

Zayn le dirá, tiempo después, que fue por la forma nerviosa en que sus manos corrían por su pelo una y otra vez y que él no podía dejar pasar la noche sin sentirlo en sus propias manos también.