1. partida

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- Papá levantate, vamos te tienes que levantar- Dijo Elisa saltando en la cama vieja individual de su padre.

- Hija son apenas las 7:00am - Dijo James el padre de Elisa bostezando - además tu autobús sale a las 4:00pm.

- Si ya sé pero quiero pasar mi último día aquí en Pensilvania contigo - Dijo acostandose - te extrañare mucho.

- Lo sé hija yo también, sabes que te iré a visitar en vacaciones - Dijo el levantándose a abrir las cortinas desgastadas - que te parece si vamos a la cafetería del frente a desayunar, yo invito.

- Papá no tienes que gastar dinero en mi.

-Oh, claro que si para algo trabajo no? Además quiero que te vayas con el estómago lleno.

- Bueno vale, me iré a vestir.- Dijo Elisa saliendo de la habitación de su padre.-

El resto del día me la pasé con mi padre riendo y terminando de empacar mis cosas, mi padre me dijo que alquilo un mini-departamento debido a que las resistencias eran más costosas, también me dijo que tenía una vieja amiga que tenia una dulcería allá en chicago y que tenía empleo asegurado. Eran las 3:00pm y ya estábamos en camino al terminal de autobuses el cual me llevará a chicago, al llegar nos sentamos en las sillas para esperar mi autobús el cual llegó 20 minutos después.

- Hija, cuidate mucho por favor - dijo mi padre abrazandome - te amo, aprovecha esto y no dejes que nadie ni nada te hunda ok.

- No sé si podré soportar mucho tiempo sin ti papá, podras cuidarte solo?

-Ahora tu tienes que empezar tu vida, yo estaré bien lo prometo - Dijo ayudandome a agarrar mis maletas - estoy muy orgulloso de ti.

-Hasta pronto padre.

Me monte en el bus Pensilvania-Chicago pensando en cuanto tiempo podré adaptarme a estar allá, soy una persona tímida lo cual me cuesta interactuar con personas pero tampoco dejo que nadie me moleste, después de algunas horas decidi dormir un poco hasta llegar a Chicago.

Sentí que el bus de detuvo y me di cuenta que ya había llegado a Chicago, todos los pasajeros empezamos a bajar y a agarrar nuestro equipaje, empecé a caminar hasta la salida cuando vi que a un chico se le calleron algunos billetes, a pesar de ser una chica pobre no era una ladrona, así que recogí los billetes y llame al chico ojos verdes que se veía algo furioso no se porque.

- Oye ojos verdes, se te cayó esto - Dije llamandolo.

- Dámelo entonces. - Dijo frío y entonces se lo di y se fue alejando.

- Por lo menos agradece.

- Callate y dejame en paz. -Dijo y se alejo hacía la salida dejandome ahí.

Genial, apenas llego y ya me gané un enemigo, fui hasta los taxis y le di la dirección del apartamento donde me quedaría. Me quedé pensando en ese chico, se veia que tuvo un mal día pero no era motivo para tratarme así. Al llegar noté que mi apartamento estaba a solo unas calles de la universidad así que me ahorraría algo en transporte, subí al 2do piso del edificio y empecé a desempacar algunas cosas, note que el apartamento remodelación ya que algunas paredes tenian la pintura ya desgastadas y las cosas llenas de polvo.

Empeze a acomodar un poco y llame a mi padre desde mi celular viejo avisandole que ya habia llegado, después de limpiar empeze a acomodar mis cuadernos y útiles de la universidad ya que mañana era el primer día, eran las 12:00 de la noche y me fui a dormir aunque con la emoción de empezar clases fue casi imposible.

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Hola soy Gabriela la verdad escribí el prólogo de este fanfic hace más de un año pero no tenía la inspiración para desarrollarla, así que ahora me decidí a comenzarla.

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Sentimientos Universitarios (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora