-Dime que te has caído por favor.
-¿Para qué mentirte? —tras decir esto se echó a llorar. Odio verlo así, él siempre es tan alegre que cuando algo le hace llorar me mata por dentro.
Entré en su casa y empezó a contarme lo ocurrido:
-Había salido un momento, ya que mi madre me pidió que fuese a comprar algo de pan, pero al salir de la tienda aparecieron los niñatos de nuestra clase, los que están molestando siempre, y cuando desvié la mirada uno gritó "¿Nos estabas mirando pedazo de marica?".
Ah, sí, se me olvidó comentar que este chico tan adorable y divertido es gay, si no fuera su mejor amiga me hubiera dado mucha pena eso de que no pudiésemos llegar a ser nada más.
-Entonces los demás se alarmaron al escucharle y empezaron a insultarme, además de advertirme que ni se me ocurriese acercarme a ellos porque les daba asco. Mientras me insultaban se iban acercando a mí sin darse cuenta y me empecé a agobiar, por lo que empujé a uno de ellos para quitármelo de encima, mientras que él pensó que lo hice para tocarle con otras intenciones. Me dijo que no volviera a hacer eso porque un gay de mierda como yo no le iba a interesar a nadie y menos a alguno de ellos, acto seguido los demás a pegarme para que "aprendiera la lección"...
-Dios Ces, lo siento tanto, yo...
-Pero lo peor no es eso —me interrumpe—, por lo que realmente estoy machacado no es que me hayan tratado como basura ni que me hayan pegado una paliza, sino que... —no termina la frase por lo que le insisto—. No soy capaz de decir esto después de todo lo que te acabo de contar.
-Oh vamos, suéltalo.
-Pues, yo... Realmente estoy enamorado de uno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
La letra esencial
Teen FictionTina, una chica de instituto, es algo diferente al resto, debido a su dislexia, a medida que crece esta enfermedad no hará más que traerle problemas y esto le lleva a hacer cosas que nunca pensó hacer.